12, Enero 2021
Dr. Severgnini Mariano: hay que desarrollar una medicina personalizada
Entrevistamos al biólogo y doctor en Ciencias de la Salud Mariano Severgnini, quien trabaja en el instituto Dana-Farber ubicado en la ciudad de Boston, para conocer los últimos desarrollos sobre medicina personalizada, a qué apunta y los avances en la investigación sobre el cáncer de piel.
El camino de la ciencia y la salud se entrecruzan, los límites se borran y es que ambas conviven para buscar alternativas frente a diferentes enfermedades. La medicina y las carreras tecnológicas y científicas por encontrar soluciones a los problemas de la salud en el mundo son un eje clave en los tiempos que corren.
En el contexto de investigaciones en oncología clínica, uno de los focos es la alternativa de desarrollar tratamientos a partir de entender la biología de cada paciente y así poder aplicar el tratamiento más adecuado para cada paciente específicamente.
Para conocer cómo se trabaja en el exterior, y cuál es el camino hacia esta medicina personalizada, aquella que apunta a un tratamiento paciente por paciente, entrevistamos a Severgnini Mariano, un biólogo que nació en Tandil, estudió en Córdoba, actualmente vive en Boston y trabaja para uno de los institutos más reconocidos que investigan el cáncer.
“Nací en Tandil, pero me crié en un pueblo que se llama Villa Cacique que está a una hora de Tandil. Allí viví hasta que ingresé a la facultad en Cordoba”. Mariano es biólogo y también hizo un Doctorado en Ciencias de la Salud. “Tuve la oportunidad de realizar mi doctorado en forma conjunta en la Universidad Católica de Córdoba y el instituto Dana-Farber”.
Actualmente vive en Boston, que es donde está el instituto para el que trabaja. “Llegué en 1999, y estoy en el instituto desde el 2014. En ese momento se estaba formando el grupo Center for Immuno-Oncology y necesitaban a alguien con mis características, con experiencia en investigación tanto en el sector académico como en la industria farmacéutica”.
Mariano es un científico altamente motivado con más de 20 años de experiencia en investigación, así como también cuenta con amplia experiencia en gestión de laboratorios. Actualmente se desarrolla como director del Laboratorio de Evaluación Inmunológica CIO Instituto de Cáncer Dana-Farber, donde se especializan en investigaciones sobre el cáncer de piel, entre otros tipos de cáncer.
¿Cuál es tu rol como biólogo en la investigación?
“Mi rol es liderar un laboratorio donde un grupo de científicos y técnicos nos dedicamos a generar datos inmunológicos en pacientes con cáncer tratados con terapia de inhibición de checkpoint, u otras terapias en el campo de la inmuno-oncología, y también recibiendo terapias combinatorias. Muchos de estos pacientes están participando en ensayos clínicos, pero también otros son tratados con drogas comerciales. Dentro de los ensayos clínicos se están estudiando, en varios tipos de cáncer, las vacunas, diseñadas para cada paciente de acuerdo a la biología tumoral”.
“Con los datos obtenidos se pretende establecer marcadores inmunológicos que permitan predecir si un paciente puede llegar a responder a un tratamiento en particular. Y la probabilidad. De esa forma, en un futuro, cada paciente podría recibir la terapia más adecuada para su caso en particular y así ahorrar tiempos (a veces tiempos demasiado prolongados para los pacientes) en tratamientos que tienen menor probabilidad de éxito”.
¿Qué es lo que investigan con respecto al cáncer de piel?
“En el caso de cáncer de piel, más precisamente melanoma, tratamos de descubrir los marcadores de respuestas clínicas explicados anteriormente. Pero también, se trata de entender porqué hay pacientes que son resistentes al tratamiento desde el primer día, o que tienen un resurgimiento de la enfermedad después de haber respondido favorablemente al tratamiento inicial. También exploramos los mecanismos de toxicidad a ciertas drogas y cómo estas reacciones pueden predecir respuestas clínicas, también”.
“Se trata de entender porqué hay pacientes que son resistentes al tratamiento desde el primer día, o que tienen un resurgimiento de la enfermedad después de haber respondido favorablemente al tratamiento inicial“.
Los términos que utiliza Mariano para referirse a su trabajo y su tarea en particular son bastante técnicos. Se le nota la pasión por lo que hace, y trata de transmitirlo en palabras sencillas para transparentar una tarea titánica. No lo hace solo, conforman un gran equipo de científicos que están en la misma carrera.
¿La investigación se hace a través de un equipo interdisciplinario?
“Exactamente. El equipo que forma la base del laboratorio está compuesto por 7 técnicos y 2 científicos y varios pasantes. Todos nosotros tenemos entrenamiento en técnicas relacionadas con la inmunología y la biología molecular. Pero antes de nosotros poder generar esos datos, están los médicos oncólogos y el equipo de enfermería que interactúan con los pacientes y obtienen las muestras con las que nosotros trabajamos en el laboratorio”.
“Una vez que nosotros generamos esos datos y dada la complejidad del análisis en el campo de la investigación clínica, nosotros interactuamos con ingenieros en bio-infomática y bio-estadísticos, que con sus conocimientos permiten integrar datos de todas las tecnologías aplicadas a investigaciones clínicas”.
¿Qué significa para vos trabajar en un instituto como lo es el Dana-Farber?
“Para cualquier investigador en el campo del cáncer, trabajar para uno de los centros más prestigiosos del mundo es un verdadero honor. Desde la creación del instituto por el Doctor Farber se han realizado descubrimientos científicos muy importantes que se han trasladado al tratamiento de pacientes”.
“Las perspectivas son muy interesantes. La oncología inmunológica ha avanzado mucho en los últimos 10-15 años pero hay que seguir investigando para entender por qué todos los pacientes no responden al tratamiento. Y cómo desarrollar una medicina personalizada que permita incrementar la posibilidad de un tratamiento exitoso para cada paciente”.
“Este tipo de investigación y desarrollo seguramente nos hará avanzar hacia nuevos y más eficaces tratamientos contra el cáncer”.