Actualidad

12, Enero 2021

¿Llegó el fin de ChatGPT?

Con el reciente lanzamiento de “DeepSeek”, una IA de manufactura china, se puso en duda el futuro del reconocido producto de OpenIA.

DeepSeek, una startup con sede en Hangzhou, China, acaba de irrumpir en el sector de la inteligencia artificial (IA) con modelos que desafían a empresas como OpenAI y Anthropic. Su notable rendimiento, bajos costos de uso y el hecho de que es de código abierto, son algunas de las claves de su súbito éxito y del temor de sus competidores.

¿Es tan bueno como parece?

El modelo DeepSeek R1, lanzado el 20 de enero, se especializa en resolver problemas complejos mediante razonamiento estructurado. En los principales benchmarks (pruebas de rendimiento), fue capaz de igualar o incluso superar al modelo OpenAI-o1, según un informe de The Wall Street Journal. Esto es notable dado que DeepSeek utiliza hardware menos avanzado que sus competidores.

A su vez, el gadget chino ofrece un precio significativamente más bajo de suscripción que sus competidores. Mientras que OpenAI cobra 57,80 euros por cada millón de tokens generados, DeepSeek reduce ese costo a solo 2,10 euros. Esto lo convierte en una opción atractiva para empresas y desarrolladores.

La transparencia de DeepSeek también está siendo clave en su ascenso y reconocimiento. La empresa desarrolladora optó, desde el minuto cero, por liberar el código de sus modelos, permitiendo que la comunidad global acceda, mejore y adapte la tecnología para otros proyectos. Esto contrasta con la tendencia de empresas como OpenAI y Google, que cerraron sus desarrollos.

Batalla geopolítica

El lanzamiento se produce al tiempo que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciaba el proyecto ‘Stargate’, que invertirá 500.000 millones de dólares en los próximos cuatro años para construir nuevos centros de datos para apoyar proyectos de IA.

DeepSeek llega también después de que Washington impusiese restricciones a la exportación a China de chips de alto rendimiento -como los desarrollados por Nvidia y AMD-, a lo que Pekín respondió con llamadas a la innovación y aceleró el lanzamiento de su novedosa herramienta.

Obviamente, aún es apresurado hacer proyecciones sobre cómo podría ser el desenlace de esta batalla. Por lo pronto, la irrupción de este nuevo jugador mundial en el ámbito de la IA provocó importantes desequilibrios en las valoraciones bursátiles de las principales empresas tecnológicas del mundo. De momento, nadie sabe hasta qué punto esta inestabilidad puede prolongarse, o agravarse.

Compartilo en: