Claves para cuidar los oídos durante el verano

Darse un chapuzón en la pileta, bañarse en el río o en el mar, viajar en avión e incluso asistir a fiestas o recitales son actividades que abundan en la temporada estival y que pueden provocar dolor o infecciones en los oídos, tanto en niños como en adultos.

Por eso, durante los meses de verano, es importante intensificar la prevención y prestar atención a algunos factores que pueden perjudicar nuestra salud auditiva.

Cuáles son los problemas de oídos más comunes en verano

Otitis: es la inflamación del oído, generalmente producida por una infección. Habitualmente, se da más en niños que en adultos.

Traumas auditivos: provocados por la exposición a ruidos altos, como música a gran volumen o pirotecnia sonora. 
Tapón auditivo: se producen por los cambios de presión, muy comunes al viajar en avión o realizar actividades como buceo o escalada en montañas.

Medidas de prevención para cuidar los oídos en verano

Controlar la contaminación del agua en piletas.

Evitar las zambullidas bruscas: el aumento repentino de la presión en los oídos debido a la entrada rápida en el agua puede ser perjudicial para la salud auditiva.

Utilizar tapones en los oídos para nadar o en recitales y fiestas.

Colocar dos gotas de alcohol boricado en cada oído luego de salir del agua.

Secar correctamente los oídos después del agua, tanto la parte externa como la entrada del conducto auditivo.

Para viajar en avión, se recomienda masticar chicle, sobre todo durante las maniobras de despegue y aterrizaje. Esto evitará que se te taponen los oídos y que sufras molestias o dolores. También se sugiere realizar la maniobra de Valsalva (taparse la nariz, cerrar la boca y exhalar).

Hay que tener en cuenta que los niños son especialmente vulnerables durante el verano, por lo que se vuelve necesario controlar ante cualquier síntoma de otitis o de otros problemas en el oído. Asimismo, las personas adultas deben realizar una consulta con un especialista si detectan cualquier anomalía o molestia.