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12, Enero 2021

¿Qué es un aneurisma y cómo tratarlo?

Esta malformación en las arterias cerebrales generalmente es congénita y puede causar un ACV.

La atención inmediata es clave para la recuperación.

Un aneurisma es una dilatación de una arteria que da paso a la formación de una “burbuja” o “globo”. Al dilatarse, el conducto se vuelve más frágil y fino por lo que es más probable que se rompa, por ejemplo, por el aumento de la presión arterial. Por eso es clave realizarse chequeos médicos para medir este valor y mantenerlo en los niveles normales.

¿Qué posibilidades hay de tener un aneurisma? Verdaderamente no lo sabemos a menos que nos realicemos un estudio especial en todas las arterias del cuerpo, algo que no suele hacerse. Igualmente, los aneurismas tienen origen congénito y suelen evaluarse los antecedentes familiares. 

Si esa malformación llega a crecer demasiado, podría reventarse y ocasionar un ataque cerebral hemorrágico (ACV hemorrágico). Se estima que entre el 1% y el 5% de la población posee aneurismas cerebrales con síntomas tales como: dolor de cabeza extremadamente fuerte, vómitos o pérdida del conocimiento. La atención médica de urgencia es clave para evitar una hemorragia. También se puede detectar el ensanchamiento anormal de una arteria si se posee visión doble o borrosa, dolor en la zona ocular, una sola pupila dilatada, adormecimiento de un solo lado del rostro, entre otros.

En la actualidad, los procedimientos terapéuticos evolucionaron y ya hay disponibles para cualquier aneurisma, bien por cirugía abierta o a través de procedimientos endovasculares. En el caso de que se logre el diagnóstico a través de la consulta y posteriores chequeos médicos, hay más opciones de tratamiento.

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