Corresponsabilidad y rol de las mujeres en diversos ámbitos

Ante la presencia de más de 200 asistentes, las disertantes realizaron un recorrido contextual de las mujeres en los espacios sociales, abordando principalmente la responsabilidad del cuidado, conciliación familiar-laboral y el concepto de género como una construcción cultural.

Respecto a los cuidados, Gisela Dehm, Magíster en Desarrollo Humano, afirmó que “ninguna sociedad se puede reproducir sin estas tareas que desarrollamos al interior de los hogares. Son aquellas actividades indispensables para satisfacer las necesidades básicas e imprescindibles para la existencia y mantenimiento cotidiano de las personas”. Agregó además que “todas las dimensiones que tiene el cuidado son imprescindibles para el bienestar social”.

A partir del interrogante “¿Quiénes cuidamos?”, las profesionales hicieron referencia a que, aún en la actualidad, las tareas de cuidado siguen siendo responsabilidad mayoritariamente femenina. En este sentido, proporcionaron un dato del INDEC de 2013, informando que las mujeres destinan, en promedio, seis horas y media diarias en el trabajo de cuidado y doméstico, a diferencia de los hombres que invierten la mitad del tiempo (3 horas y media).

“Durante la pandemia, se fueron interrumpiendo los espacios de cuidado, como las instituciones educativas y familiares. Observamos que el 73% de hogares del AMBA, incrementaron las tareas domésticas y de cuidado”, afirmó Dehm. “Esto no se distribuyó de manera igualitaria, las mujeres absorbieron el 64% de las tareas domésticas, el 70% del cuidado de personas y el 74% de tareas de apoyo escolar”.

Impacto en las mujeres

Delfina Schemone Sienra, Magíster en Ciencias Sociales, refirió al impacto que tiene esta realidad en las mujeres. “La desigualdad en los cuidados es el nudo de otras desigualdades de género”, y agregó que “pensar en políticas para revertir esta inequidad es importante si queremos reducir las brechas de género”. Para graficar este aspecto, las profesionales advirtieron que, en Argentina, la participación de las mujeres en los puestos de máxima decisión es sumamente desigual: en economía las mujeres ocupan al menos el 10% de los puestos jerárquicos.

“La desigualdad en los cuidados es el nudo de otras desigualdades de género”.

En relación con las brechas de género, las disertantes detallaron los impactos que tiene esta problemática en el mercado de trabajo. “Las mujeres tenemos una brecha salarial con los varones cercana al 30% y una realidad concreta, mayor sobrerrepresentación en el rango de pobreza, y esto tiene que ver con la responsabilidad del cuidado que afecta el nivel económico de las mujeres”, afirmó Delfina.

Transformación cultural y políticas públicas

Ante este escenario, es importante mejorar la distribución de los trabajos de cuidado no remunerados para optimizar las condiciones de inserción, permanencia y ascenso de las mujeres en el mercado laboral. “Esto tiene un impacto positivo en la autonomía económica femenina, aspecto que permite reducir la desigualdad y la pobreza que existe hoy en día en nuestra sociedad”, indicó Schenone Sienra.

“Mejorar la distribución de los trabajos de cuidado no remunerados para optimizar las condiciones de inserción, permanencia y ascenso de las mujeres en el mercado laboral”.

Tal como aseguraron las profesionales, las políticas públicas son fundamentales ya que “transformar la actual distribución de los cuidados desde un enfoque de corresponsabilidad permite cerrar brechas de género”. Y en este sentido, agregaron que “cuidar es una práctica, una responsabilidad de todas y todos, un derecho que deberíamos tener todos, en las mejores condiciones y para eso son necesarias las políticas públicas”.