12, Enero 2021
Sebastián Presta: “Nunca imaginé que podría dedicarme a la actuación”
El actor y humorista transita un presente que disfruta: cerró un 2022 con “Mi madre, mi novia
y yo”, que regresó en enero, en la calle Corrientes y cumplió uno de los objetivos que anhelaba, al participar de una exitosa ficción.
Podría decirse que el camino profesional de Sebastián Presta es una auténtica prueba de que el trabajo y el aprendizaje, con perseverancia, dan resultados. Y de los mejores.
El actor y comediante sentía atracción por el teatro y tomaba sus primeras clases a los 9 años, pero confiesa que nunca se imaginó que viviría “de esto”. Más cerca de la fiambrería que su familia tenía en El Palomar que de los escenarios, las buenas decisiones en sus inicios hicieron que este año estuviese al frente de una obra de teatro en la calle Corrientes y haya protagonizado una novela de Telefé. “Siento que cumplí”, expresa.
De la fiambrería familiar de El Palomar a hacer reír a millones en televisión
Presta logró un gran reconocimiento de la mano de los scketchs de Préstico y los de Duro de Domar (América), que no solo se veían en televisión, sino que también se viralizaban por internet.
Sin embargo, años antes de esos shows, el actor inició un camino que podría representarse con la analogía de quien sube una escalera, de a un escalón por vez. “Me dedicaba totalmente a otra cosa, hasta que a los 20 años empecé a trabajar como cadete en Cablemundo (una compañía que concentraba 16 canales de cable), que quedaba en Núñez, frente a la cancha de River”, cuenta a Vida & Salud.
Por las ganas de aprender, en esa época decidió aprovechar el departamento de producción que tenía la empresa. “A las 6 de la tarde, cuando terminaba mi jornada, me quedaba a aprender gratis”, detalla. “Prefería trabajar en la parte técnica de un canal que cortar fiambre en El Palomar”, se ríe. “Me gusta el comercio igual, pero por ahora va por el lado artístico”.
Las vueltas de la vida o el destino, según se crea, hicieron que a los 6 meses de haber comenzado, apareciera la primera oportunidad. “Un operador de video pasaba a ser cámara, y ahí dijeron: ‘Presta sabe hacer esto’, y me llamaron para ocupar el puesto. Pasé de ser cadete a manejar 16 canales”, recuerda.
A los pocos años ya se desempeñaba como camarógrafo en América TV y después pasó a la producción. “Aprendí cómo trabajaban y a los pocos meses se fue una persona del área. Ahí pasó otra vez lo mismo: ‘Presta sabe hacer esto’”, resume.
Participó de la cocina de ciclos que se consagraron en la historia de la televisión como “Gente que busca Gente y La Biblia y el Calefón”. “Fue una época muy linda”, remarca. Y las primeras apariciones en cámara marcaron el futuro más próximo.
“Intervenía mínimamente con las salidas que hacía Ernestina Pais, que era notera de Jorge Guinzburg en ese momento, pero me gustaba”, recuerda.
Así, su carrera se perfiló de manera que no hubiese previsto. Junto a Sebastián Wainraich llevó adelante Kitsch TV, y luego se hizo cargo del segmento de humor de Duro de Domar. “Nunca me imaginé que iba a terminar dedicándome a la actuación ni al humor”, confiesa. “Lo veía muy difícil, de hecho era bastante tímido y no hacia reír mucho a la gente. Hoy sí, incluso es al revés, trato de poner un freno en mi vida normal, se me escapan los chistes pero quiero dar una onda más maduro, más serio”, bromea.
Las redes y los artistas: un cambio abrupto
Si bien sus inicios están ligados a la televisión, Presta también expandió su carrera en pleno auge de las redes sociales, fenómeno que percibe como una gran posibilidad.
“Es increíble lo de internet. Para actuar o trabajar en la tele, antes tenías que rogarle en el mejor de los casos a un productor para que te vea”, considera. “Hoy los chicos tienen su propia isla de edición, y canal, todo en un teléfono. Se abrió todo de una manera increíble”, agrega.
Admite que él es “muy de la tele” y sigue mirándola, pero que tanto YouTube como las plataformas de streaming y redes cambiaron las reglas. Tanto que, según apunta, muchos de sus videos de “Préstico”, por ejemplo, se viralizaron en su momento por WhatsApp. “Ahí me empezó a conocer muchísimo la gente”, indica.
Incluso, el actor cuenta con su propio canal de YouTube, con más de 300 mil suscriptores. “Se ve mucho pero yo no caigo todavía, soy un señor mayor con eso”, bromea. “No caigo en que tengo que hacerle programación, la mayor parte son videos de hace unos años atrás”, confiesa Presta.
“Fui coprotagonista con gente que veía desde hace mucho tiempo y no lo podía creer. Yo me hacia el canchero, pero por dentro no lo podía creer. Fue un lujo”.
Teatro en la calle Corrientes y un 2023 prometedor
Presta no dejó de lado nunca su pasión por la actuación. Ese rumbo adoptó su carrera en un 2022 cuyo balance, tras haber protagonizado una ficción en uno de los canales más vistos de la televisión argentina, es más que positivo.
Formó parte de “El primero de nosotros”, lo que, puede decirse, vivió como un sueño hecho realidad. “Fui coprotagonista con gente que veía desde hace mucho tiempo y no lo podía creer. Yo me hacia el canchero, pero por dentro no lo podía creer. Fue un lujo”, insiste.
Además, en Paseo La Plaza, protagonizó la comedia “Mi madre, mi novia y yo”, dirigida por Diego Reinhold, y en la que comparte escenario con Graciela Tenenbaum y Victoria Almeida. La obra, que les valió cuatro nominaciones a los premios ACE, vuelve al cartel en enero. “Lo estoy disfrutando mucho. Mis compañeras son excelentes actrices, el director y la producción acompaña un montón”, cierra.