¿Cómo ser más ecológicos al momento de celebrar las fiestas?

Las fiestas son momentos donde hay muchas tradiciones que se cumplen y respetan todos los años, pero hay una forma de llevarlas adelante de una manera responsable con el medio ambiente, para intentar tener un menor impacto en el planeta mientras celebramos. 

Consumir responsablemente es el inicio del proceso y no implica sólo consumir menos, sino consumir mejor. Pensar si realmente es necesario realizar una compra, buscar alternativas que promuevan la economía circular y apuntar a productos que usen recursos, materiales sustentables y además cuiden el medio ambiente en el que están insertos. 

¿Cómo regalar?

Para poder ser sustentable el primer paso es no regalar por compromiso, ya que en general esos pequeños objetos que se regalan de esta forma se acumulan. La clave es comprar cosas que luego vayan a ser usadas, aprovechadas o que realmente tengan una razón de ser en el momento de agasajar a una persona, pensar en una comida, una planta y hasta experiencias: una sesión de masajes, una escapada de fin de semana, entradas para algún evento u obra de teatro o incluso se pueden regalar cursos o talleres de todo tipo, de maquillaje, de huerta o de cocina. 

Pensando en objetos materiales, lo recomendable es elegir emprendimientos locales y de bajo impacto. Apuntar a proyectos que utilizan residuos para crear productos nuevos, lindos y de calidad o que utilizan empaquetados más circulares para compensar su huella ambiental. Ligado a esto, la posibilidad de pensar en envolver en casa los regalos con bolsas o paquetes que reciclen el papel que habitualmente se desecha como diarios, telas, papeles viejos, pósters o láminas archivadas, es una gran alternativa para evitar cantidades de paquetes y moños que terminan inmediatamente en la basura. 

En cuanto a los regalos de las infancias, una de las claves principales es evitar juguetes con pilas, ya que luego es muy complejo descartarlas sin contaminar y pensar la posibilidad de hacer un regalo entre varias personas con el fin de comprar algo que el/la niño/a realmente desee, evitando una gran cantidad de juguetes pequeños que se acumulan luego en baúles jugueteros. 

La clave es comprar cosas que luego vayan a ser usadas, aprovechadas o que realmente tengan una razón de ser en el momento de agasajar a una persona.

¿Cómo se organiza la cena?

En toda gran reunión hay comida de por medio y para evitar desperdiciar la comida y llenar todo de residuos la clave va a estar en la organización para tomar mejores decisiones en la mesa a la hora de hacer la cena de Navidad y Año Nuevo. 

Al momento de ser anfitriones de muchas personas, la vajilla puede ser un problema. Pero el problema aún más grande es el desperdicio que se produce luego de utilizar vajilla descartable, por lo que es recomendable evitarla. Lo mismo sucede cuando una persona es invitada a otra casa y debe llevar comida: promover el uso de recipientes herméticos es la clave para no tener desechos de bandejas plásticas o papel film. 

Promover el uso de recipientes herméticos es la clave para no tener desechos de bandejas plásticas o papel film. 

En cuanto a qué comer, cuanto menor cantidad de opciones ultraprocesadas haya en la mesa, menor será el impacto ambiental. Sumado a esto, calcular bien las cantidades y evitar que sobre mucha comida es importante pero en caso de que sobre, lo más importante es repartirla entre quienes estén presentes para no tirarla. En cuanto a la bebida, lo recomendable es pensar en bebidas con botellas retornables, evitando así las latas de cerveza por ejemplo.

El día después

Las fiestas son momentos en los que generalmente la acumulación de residuos es mayor a la habitual. Para gestionarlos responsablemente, lo recomendable es separar los reciclables en casa para después llevarlos a reciclar. Todos los papeles, cartones, latas de aluminio, botellas de plástico o de vidrio o telgopor limpios y secos pueden reciclarse.

Además es importante pensar en el momento de la recolección de estos residuos, por eso es clave sacar los residuos en los días y horarios que corresponde para evitar que se amontonen y dispersen los residuos en los tachos y en las calles.