12, Enero 2021
Descubrí por qué es clave lavarte las manos
Lavarse las manos con agua y jabón no solo previene enfermedades graves, sino que también es una herramienta clave para proteger la salud de los más pequeños. Descubrí por qué este hábito diario es fundamental y cómo enseñarlo a los niños de forma efectiva.
Ante las bacterias, virus y gérmenes, el lavado de manos se presenta como una de las estrategias más simples y efectivas para prevenir enfermedades. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una correcta higiene de manos puede reducir en un 40% las infecciones respiratorias y en un 30% las enfermedades diarreicas, dos de las principales causas de mortalidad infantil en el mundo.
¿Por qué es tan importante?
Nuestras manos son la principal vía de transmisión de gérmenes, ya sea por contacto directo con superficies contaminadas o al tocarnos la cara, la boca o los ojos.
En los niños, el impacto es aún mayor. Su sistema inmunológico en desarrollo los hace más vulnerables a contraer infecciones. Además, el entorno escolar y sus actividades cotidianas facilitan la propagación de bacterias y virus. Enseñarles desde pequeños a lavarse las manos de manera adecuada no solo protege su salud, sino que también les inculca un hábito para toda la vida.
¿Cuándo hay que lavarse las manos?
🧼Después de:
- Visitar espacios públicos como transporte y centros comerciales.
- Tocar superficies, dinero, llaves, pasamanos, objetos de uso común (manijas, cajeros automáticos, etc.)
- Usar el baño o cambiar pañales.
- Manipular basura.
- Tocar animales o mascotas.
- Luego de estornudar, toser o sonarse la nariz.
🧼Antes y después de:
- Comer o preparar alimentos.
- Cuidar a una persona enferma.
- Tratar heridas o cortaduras.
- Amamantar a un bebé.
- Después de usar el baño.
En un centímetro cuadrado de nuestras manos pueden vivir hasta 1500 bacterias si no nos lavamos las manos.
Cómo enseñar a los niños
Hacelo divertido: usá canciones para que el lavado dure al menos 20 segundos.
Sé su ejemplo: los más pequeños imitan lo que ven. Si vos lo hacés, ellos también lo harán.
Explicá el porqué: usá lenguaje sencillo para contarles que los gérmenes son “bichitos invisibles” que pueden enfermarlos.