Saludablemente

12, Enero 2021

¿Cómo prevenir, combatir o curar el “hígado graso”?

La acumulación de grasa en este órgano produce sensaciones de malestar y pesadez constante. ¿Cómo atacar sus síntomas o evitarlo?

Es fundamental prestar atención al órgano más extenso del cuerpo: el hígado. Este desempeña diversas funciones vitales, como facilitar la digestión de los alimentos, almacenar energía y eliminar toxinas, siendo esencial para el adecuado funcionamiento del organismo. Por eso, cuando este órgano está afectado por la enfermedad por hígado graso, también conocida como esteatosis hepática (EHNA), es importante consultar al médico hepatólogo.

Según expertos de Mayo Clinic, la enfermedad del hígado graso se puede prevenir y también se puede curar si el paciente es diligente y se mantiene con buen peso, hace ejercicio y consume una dieta saludable por lo menos durante un año.

Para lograrlo, los profesionales aconsejan estas seis claves:

  • Bajar de peso. Es importante que las personas obesas o con sobrepeso disminuyan la cantidad de calorías que consumen por día e intenten aumentar la actividad física para bajar de peso gradualmente. La consulta con un profesional de la salud es esencial en este paso.
  • Elegir una dieta saludable. Es crucial que se incluyan en nuestras comidas muchas frutas, verduras y cereales integrales. Según el caso, el profesional de la salud puede sugerir evitar o limitar la cantidad de determinados alimentos y bebidas, como el pan blanco, las carnes rojas y procesadas, los jugos y las bebidas con azúcar.
  • Hacer ejercicio y mantenerse más activo. Procura hacer, al menos, 150 minutos de ejercicio por semana. Si se trata de bajar de peso, hacer más ejercicio puede ayudar.
  • Bajar los niveles de colesterol y la presión arterial. Mejorar estos parámetros, si están elevados, es esencial.
  • Proteger el hígado. Evitar alimentos y bebidas que podrían perjudicar la salud de tu hígado es primordial. Por ejemplo, no consumir o abusar de bebidas alcohólicas o algunos suplementos herbales, ya que producen irritación en el órgano.

En palabras de la Fundación Estadounidense del Hígado (American Liver Foundation), actualmente no hay tratamientos médicos disponibles para la enfermedad del hígado graso no alcohólico, lo que resalta la importancia de adoptar un enfoque preventivo. Consultar con un profesional, mantener una dieta saludable y realizar ejercicio de manera regular se posicionan como las estrategias más efectivas para prevenir el inicio del daño hepático o incluso revertir la enfermedad en sus primeras etapas.

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