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12, Enero 2021

“La loca del taper: un proyecto de activismo imperfecto”

Pasó de ser la loca de la cucharita a la loca del taper. A través del camino de la autocompasión y la paciencia con uno mismo, Dafna Nudelman nos cuenta sobre su proyecto de activismo ambiental para reducir el consumo de productos descartables.

Dafna Nudelman
Dafna Nudelman, autora de “Cómo rompimos el mundo y cómo podemos arreglarlo”

@lalocadeltaper se ha convertido en referente en materia de consumo de productos descartables, hoy tiene cientos de miles de seguidores en todas sus redes sociales. Autora de “Cómo rompimos el mundo y cómo podemos arreglarlo”, un libro urgente e indispensable, pensado para todos aquellos preocupados por lo que les dejaremos a las generaciones futuras.

Dafna Nudelman nos cuenta cómo alcanzó la popularidad que la caracteriza y qué puede aportar cada uno en este camino. “La loca del taper, soy yo. No es un personaje. Es el nombre que tomó este proyecto de opción ambiental, pero soy yo, con las imperfecciones, las contradicciones y los intentos de hacer un poquito más y mejor”, inicia su presentación.

¿Cómo surge “la loca del taper”?

“El nombre surge porque después de trabajar años en reciclaje me fui desencantando con toda la industria del reciclado, y entendí que era muy difícil e ineficiente ese camino. Incluye mucho trabajo costoso, y no resulta del todo redituable. Al final del día era antieconómico.

Después de estar mucho tiempo luchando para que se recicle más, me di cuenta que había que reciclar menos. Es decir, consumir menos y dejar de generar el residuo. Empecé a ir con mi botella y mi bolsita reutilizable a todos lados, para evitar descartables.

En verano había una promo muy buena en una heladería, y me aparecía todos los días ahí. El heladero me veía entrar y ya sabía quién era yo: la que pedía ´sin cucharita´. Hay que repetirlo, porque por costumbre agarran la cucharita igual. Así que se lo dije tantas veces, que cuando me veía entrar ya era la loca de la cucharita.

Y un buen día quise ir a comprar helado pero no quería volver con un pote de telgopor a mi casa. Me fui con el tupper a comprar helado y pasé de ser la loca de la cucharita a ser la loca del tupper”.

¿Te representa el adjetivo de “loca”?

“Mientras sea visto como algo extraordinario, diferente y que va en contra de lo hegemónico, soy la loca que habla de estas cosas. No es muy simpático ser la intensa en muchos ámbitos, pero también siempre me digo que no tengo problema en cambiarme el nombre cuando seamos un montón los locos que no van con las manos vacías y esperan que les den una bolsita, un envase, una cuchara…”.

Para Dafna no hay que estigmatizar, pero se pregunta, ¿quién es el que está loco? Utiliza una frase que le gusta mucho: No es síntoma de buena salud estar perfectamente adaptado a una sociedad profundamente enferma”.

Sin embargo, también tiene claro que es difícil ser solamente parte de la solución, y en ese sentido se pide a sí misma y otros, autocompasión, o lo que denomina “activismo imperfecto”.

¿Qué importancia tiene la posibilidad de “perdonarnos” cuando no hacemos algo, o cuando hacemos menos?

“Creo que la autocompasión y el activismo imperfecto son muy importantes para poder ser ciudadanos y consumidores responsables y conscientes. En la medida en la que todo el contexto nos empuja a hacer lo contrario y no están dadas las condiciones para que esto sea fácil, es realmente un esfuerzo tomar las ´decisiones correctas´ y no siempre tenemos la posibilidad de hacerlo.

Entender que hacemos lo que podemos, que es mejor hecho que perfecto. Son cosas con las que necesitamos amigarnos. Sé que quisiera hacer compost, pero ahora no puedo. O empiezo a hacer compost, pero por momentos el compost está bien y otras veces más flojo. En la medida en que sigamos avanzando, estaremos bien”, explica Dafna.

¿Con un poco de entusiasmo se puede arrancar a reciclar, reutilizar o compostar o necesitamos ser expertos/as?

“Los expertos también en algún momento empezaron. Nadie nace sabiendo, en especial estas cosas que nadie enseña. Ojalá que haya cada vez más locas, activistas, y espacios para enseñar estas cosas a grandes y chicos, pero todos empezamos siendo principiantes, así que definitivamente tenemos que empezar.

Hay mucho de prueba y error, de aprender por la acción. Esto es como aprender a nadar. Uno puede leer mucha teoría, pero hasta que no está en la pileta, no va a ser exactamente lo mismo”, ejemplifica @lalocadeltaper.

Es clave tomar medidas para disminuir la contaminación y nuestra huella de carbono, estas pueden incluir cambios en la alimentación, reducir el uso del auto, consumir productos locales y hacer compost. Es crucial comprender la importancia de la justicia climática y la distribución equitativa de recursos y oportunidades.

Así explica resumidamente Dafna el aporte que cada uno puede hacer desde su individualidad, y expresa: “creo que la frase granito de arena subestima el impacto que puede tener una acción. A mí me gusta más hablar de la gota de agua, que incluso si cae en un charquito, genera una reacción”.

¿Cuál creés que es el desafío de estos tiempos? ¿Hay algo sobre lo que debamos prestar más atención?

“Pienso que lo más desafiante es comunicar la crisis climática y que este mensaje llegue. Estamos concentrados en el corto plazo y es que en el país pasan tantas cosas a nivel económico, político y social que nos alteran, y en ese sentido, es difícil prestar atención al cambio climático. Justamente el desafío es cómo contarlo y hacer que la gente sea consciente, se preocupe y se ocupe”.

“Lo más desafiante es comunicar la crisis climática y que el mensaje llegue”

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