Miopía infantil: ¿es culpa de las pantallas?

Durante mucho tiempo se ha pensado que un uso prolongado de teléfonos celulares, tablets o computadoras podría causar problemas en la vista, especialmente durante la infancia. Sin embargo, aunque la tendencia a nivel global marca un aumento de casos de miopía en niños y niñas, las pantallas no son directamente culpables de esta enfermedad, sino que es la falta de luz solar lo que afecta a la visión. 

¿Qué es la miopía y cómo se relaciona con la exposición a las pantallas?

La miopía es una afección de la vista en la que los objetos cercanos se ven claros y los objetos lejanos se ven borrosos. Se produce cuando la forma del ojo impide que la luz se enfoque correctamente: los rayos de luz que se deberían enfocar en los tejidos nerviosos de la parte posterior del ojo (retina) se enfocan delante de la retina.

Aunque sí existe una relación entre el uso de pantallas y la miopía, no es tan lineal como podría creerse. Los especialistas advierten que el problema está en cómo se usan y en lo que se pierden los niños al usarlas durante demasiadas horas.

Sucede que en la infancia, cuando la visión todavía se está desarrollando, pasar mucho tiempo frente a las pantallas implica que los músculos del ojo tengan que enfocar de cerca y tiendan a elongar el ojo hacia atrás, lo que deriva en miopía.

La importancia de la luz solar para evitar la miopía en niños y niñas

Para evitar el desarrollo de la miopía, es fundamental realizar actividades que impliquen exposición a la luz solar, un factor esencial en el crecimiento del ojo durante la infancia. Niños y niñas deberían pasar por lo menos dos horas diarias al aire libre.

Por eso es recomendable que los ratos de ocio no impliquen también el uso de pantallas, y si se incluyen, que se haga de manera moderada y con descansos.