Cultura y sociedad

12, Enero 2021

En bicicleta a Qatar: una experiencia única

Tres argentinos emprendieron camino desde su Córdoba natal, atravesando medio planeta para llegar en noviembre a Doha, ciudad en la que se disputa el mundial de fútbol en 2022.

Mundial tras mundial nos sorprenden las noticias de hinchas argentinos capaces de hacer cosas insólitas con tal de alentar a la Selección de fútbol. En Qatar 2022 la novedad es este grupo de viajeros que decidieron atravesar más de 10 mil kilómetros pedaleando. 

Uno de los integrantes de este trío es Lucas Ledezma, el creador de @todoapedal una cuenta de instagram en la que va dejando registros de sus viajes en bici y es quien dió inicio a esta manera de viajar hace 8 años, cuando decidió trasladarse a ver a la selección a Brasil en 2014 en este medio de transporte. “Después lo volví a hacer en 2015: cuando viajé a la Copa América de Chile, en 2016 a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y en 2018 el gran viaje a Rusia que implicó cruzar Latinoamérica y gran parte de Europa en bicicleta para llegar a Moscú” nos cuenta Lucas. En 2019 es cuando la vida lo cruza en Salvador de Bahía con Leandro y Silvio, con quienes empieza a planificar el viaje.

Y a rodar, y a rodar

La aventura de Todo a Pedal comenzó el domingo 1º de mayo, cuando partieron desde la ciudad de Córdoba, Argentina en avión. El 14 de mayo comenzaron a pedalear desde la capital de Sudáfrica: Ciudad del Cabo y recorrieron más de 6000 km. atravesando países como la República de Namibi, Botsuana, Zambia, la República de Malawi​, Tanzania y Kenia. 

Los planes iniciales sumaban dentro del recorrido en bicicleta a Etiopía, pero “debido a los conflictos bélicos civiles que tienen lugar en este país, en Sudán y Sudán del Sur, las fronteras terrestres de los 3 países están cerradas y el peligro es constante” indica Lucas. Como era imposible atravesar estos países por tierra, tuvieron que tomar un vuelo a Egipto. En ese punto retomaron la ruta pedaleando para atravesar este país pero también el Estado de Israel, Jordania, Arabia Saudita y, ya en territorio qatarí, los últimos kilómetros que los llevan a Doha. 

En los más de 11mil kilómetros recorridos: ¿Cuál fue la experiencia más sorprendente?

Lucas Ledezma: “Fue en Botsuana, pedaleando entre medio de animales salvajes como cebras, jirafas, elefantes, hienas, monos y un montón de animales más que se nos cruzaron. Parecía que estábamos dentro de un documental y la verdad que fue maravilloso. Fue lo que más nos gustó”. 

¿Cómo los recibieron en los lugares adonde llegaban?

Lucas Ledezma: La gente de África nos trató realmente muy bien, nos hizo sentir como en casa. Nos brindaron hospedaje cuando lo necesitamos en lugares donde compartimos el tiempo con personas que nos llenaron el corazón. Es gente muy solidaria, muy alegre, muy amable y esas también son de las experiencias más lindas que vivimos.

La ilusión como motor

Si bien aclaran que físicamente tienen un buen estado por ser deportistas desde muy pequeños y esto les permitió encarar la aventura, en los meses previos entrenaron para poder tener mayor resistencia. Pero lo que destacan principalmente es que: “más allá de lo físico hay que estar muy preparado mentalmente para pasar un montón de circunstancias no tan buenas”. El viaje puso algunas trabas: extrañar a la familia y ver que no sale todo como uno lo planifica fueron “bajones” para los que también entrenaron en los meses previos a la travesía.

Pero el fútbol y la fiesta mundialista es la meta que los mantuvo ilusionados a lo largo de todo el camino, ya que viajaron con el objetivo de “conocer a todo el plantel, saludar a los jugadores y desearles el mejor de los éxitos”. A lo largo del viaje Lucas aseguraba que “va a ser nuestro año, el año de Lionel Messi, de toda la ‘Scaloneta’ y nosotros 3 viajamos a apoyarlos” y con ese fin Abu Dabhi los recibió para ser espectadores del amistoso entre la Selección Argentina y Emiratos Árabes Unidos.

Esta travesía no termina en Qatar para los viajeros, que buscan hacer tomar conciencia a sus seguidores sobre la deforestación que afecta al bosque nativo cordobés. Lucas y sus acompañantes forman parte de un proyecto en el que planean un proceso de reforestación de las Sierras de Córdoba, que consiste en plantar un árbol por kilómetro recorrido. Aunque este, claramente, será un objetivo para el próximo año.

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