12, Enero 2021
Bookcassette: literatura con un toque de nostalgia
Un nuevo y original formato de lectura que con un factor nostálgico, sorprende a personas fanáticas de la lectura. ¡Te invitamos a descubrir este objeto de colección!
Con el espíritu de difundir literatura y hacer un producto ingenioso, divertido y lúdico como medio para la difusión de textos literarios, se fue formando esta idea que reúne una selección de cuentos clásicos con el recordado cassette, el furor en la década de los 80 y 90 pero que luego fue desapareciendo hacia los 2000.
Diego Paladino es quien está detrás de Bookcassette y también de la cuenta @lectordeltren, una comunidad literaria de más de 50mil seguidores interesados en la literatura. Junto a su pareja, María Agustina Martino, crearon este emprendimiento que surge a partir de la experiencia recolectada en su comunidad de Instagram, donde Diego detectó que mucha gente comenta seguido que la juventud ya no lee, aunque él piensa lo contrario: “hoy en día los jóvenes leen mucho más que antes porque están todo el dia mirando la pantalla, scrolleando, consumiendo contenidos y quizás lo que no leen tanto es literatura.”
A través de encuestas y preguntas que fue realizando en su comunidad de personas lectoras, pero también como consecuencia de su propia experiencia, Diego pudo detectar que “la manera de leer scrolleando es mucho más amena que leer en una página de un libro, porque los nativos digitales estamos re acostumbrados a leer scrolleando contenido desde el celular en oraciones cortas o comprimidas en lugar de oraciones largas y “bodoques” de texto como suelen encontrarse en un libro físico”.
Detectaron que esta manera de leer scrolleando es mucho más amena que leer en una página de un libro
La novedad
Al ser consultado acerca del surgimiento de Bookcassette, Diego cuenta que intentó buscar “cosas” que logren acercar a gente joven a la literatura y “me di cuenta que algo que gusta mucho a los millennials es la nostalgia: el revivir los años 80 y 90 es uno de los temas del momento”. El segundo tema del momento que encontraron junto a María Agustina, es que la sustentabilidad y el reciclaje es un eje clave.
De esta forma, decidieron “agarrar un formato nostálgico, que es también un formato lúdico y coleccionable y usarlo para difundir textos literarios con el objetivo principal de dar a conocer textos de literatura para que sean un objeto atractivo en la gente que habitualmente no lee o que nunca leería a autores como Edgar Allan Poe o Charlotte Perkins Gilman, una escritora feminista increible pero muy poco reconocida en Argentina” amplía Diego.
Para poder crear el novedoso soporte, esta pareja emprendedora usa cassettes que ya no funcionan porque es un producto que generalmente luego de 20 años deja de funcionar bien por desmagnetización u hongos en las cintas. Gracias a las donaciones que reciben en su página web, los cassettes se abren, amplían y se reemplaza la cinta por un rollo de papel pergamino donde entra 1, 2 o hasta 3 cuentos, dependiendo la longitud de la obra.
El objetivo principal del Bookcassette fue crear un formato nostálgico, que sea además lúdico y coleccionable para difundir textos literarios clásicos.
En cuanto al funcionamiento, Diego explica que “la idea es accionarlo con una lapicera que se introduce en uno de los orificios del cassette de la misma manera que se rebobinaban los cassettes antes: una práctica que los menores de 15 años no conocen. Entonces usando esa “cosa” nostálgica que hacíamos en los 80s y 90s se avanza y se retrocede en el texto, que se ve arriba en un visor que es muy similar a un celular. Al girar la lapicera se genera el efecto del scrolling actual”. El nombre técnico que tuvo que ponerle Diego para poder llevar adelante el proceso de patentado: dispositivo mecánico de lectura por desplazamiento u scrolling.
Hasta el más mínimo detalle
Gracias a Instagram y la viralización de los videos que subieron, Bookcassette se encontró con una demanda exacerbada tanto dentro como fuera de Argentina. Diego en esta situación se ve obligado a aclarar que “es un proceso artesanal que implica mucho laburo. Yo hago de a 10 Bookcassettes por semana porque no puedo hacer más por el tiempo que demanda conseguir cassettes, desarmarlos, limpiarlos, adaptar el texto para que quede bien en una columna, preparar los rollos de papel, etc. Hay mucho trabajo manual”.
Sumado a esto, en todo emprendimiento está “el otro trabajo del que se encarga mi pareja y es el administrativo, que consiste en responder mensajes, armar los pedidos, armar el packaging, generar la factura, pagar el monotributo, hacer los envíos por correo… Es un trabajo enorme para el que somos solo 2 pero que a la larga vamos a ir profesionalizando para suplir toda la demanda que hay” expresa el emprendedor.
Aunque es fácil pensar que el proceso de construcción comienza a partir de un cassette, el origen es en realidad la selección de los cuentos que van a formar parte de Bookcassette. Para elegirlos este lector/emprendedor cuenta que un tema importante es el derecho de autor, por lo que tratan de usar autores de dominio público: personas que fallecieron hace más de 70 años y por eso se pueden usar sus obras sin que haya cuestiones de derechos o problemas legales.
Luego de ese filtro, indican que “usamos cuentos no tan conocidos pero que son geniales, como por ejemplo a la hora de hacer elegir un cuento de Edgar Allan Poe , tal vez uno cae en la tentación de hacer “Corazon delator” pero tambien me gusta que se conozca la obra “El Gato Negro” que es un cuento increible para no caer en los cliches de la literatura”.
Cuentan además que buscan cuentos leídos por ejemplo en la escuela primaria o secundaria de autores como Horacio Quiroga, aunque también les interesa “difundir autoras como Alfonsina Storni de la que pusimos una selección de sus poesías o autoras poco conocidas en el país como Charlotte Perkins Gilman, una autora de la segunda ola del feminismo”.
En la búsqueda aparece la necesidad de buscar textos clásicos pero no aburridos, para que generen un gancho en alguien que agarra un Bookcassette por lo divertido del aparato y de pronto se lee el cuento volando gracias al formato. Diego y María Agustina creen que cuando “los pibes quedan enganchados con un autor, después van investigan otra cosa y empiezan a consumir ese autor que descubrieron a través del Bookcassette, nuestra tarea está realizada”.
De esta forma el crecimiento de Bookcassette para estos emprendedores no va desde el punto de vista sólo productivo, sino también social: “nos gustaría que en una biblioteca popular por ejemplo haya 10 bookcassettes como para introducirse en autores y autoras, sirviendo como un gancho para que de pronto alguien se lea todo un libro eliminando el prejuicio de que la literatura es aburrida”.
De la mano con esta intención, expresan que creen en la literatura como una herramienta importante para fortalecer la empatía al momento de relacionarse con otras personas. La literatura porque permite conocer otros mundos, otras vivencias, ponerse en la piel de otros personajes que pueden ser de otra nacionalidad, de otro género y eso hace ampliar la mirada que se tiene del mundo. Bookcassette crecerá para acercar a la mayor cantidad de personas a la literatura.