Cultura y sociedad

12, Enero 2021

El diseño de autor al servicio de la inclusión

A través de iniciativas específicas, la industria de la moda se anima a apostar por la diversidad y la inclusión. Con esa idea como motor, la joven diseñadora neuquina María Sol Ungar Calfucura, buscó revolucionar la lógica del mercado de indumentaria con “Sónar”, el primer proyecto de ropa táctil para personas ciegas, inédito en la Argentina.

María Sol Ungar Calfucura dejó su pueblo natal en Neuquén, con destino a la Ciudad de Buenos Aires. Meses antes, en 2013, había aprobado su tesis de Diseño de Indumentaria, en la cual desarrolló un proyecto de ropa para personas ciegas.

Con nuevos paradigmas sobre el diseño y la moda, como impulso, la joven diseñadora neuquina buscó revolucionar la lógica del mercado de indumentaria con “Sónar”, el primer proyecto de ropa táctil y visual que, como diseño universal, incluye a quienes tienen discapacidad visual, inédito en la Argentina, y piensa en personas con ceguera y baja visión.

No fue fácil hacer conocer su propuesta, pero el reconocimiento llegó y hoy su creación, a la que llamó “Sónar”, marca un camino en el que el diseño está al servicio de la inclusión.

“A mí me interesaba abordar una problemática relacionada al diseño en la que aún no se había profundizado, y me pareció muy significativo trabajar el tema de la discapacidad y, sobre todo, la discapacidad visual, que parecía ser una temática contrapropuesta, desde lo imaginario”, explica Sol.

“Sónar” marca un camino en el que el diseño está al servicio de la inclusión.

Luego de varias premisas y de acercarse a diferentes espacios donde las personas ciegas y con baja visión expresaron las necesidades reales a la hora de vestir, como por ejemplo, mejorar la practicidad de las prendas, de manera que genere más autonomía, Sol realizó las propuestas basadas en una escucha activa y poniéndole la impronta del diseño de autor.

“Sónar” es el primer emprendimiento de ropa en el país que tiene en cuenta a las personas con discapacidad visual, y esto le valió numerosos reconocimientos. A partir de su participación en el concurso “Potenciate”, de la Ciudad de Buenos Aires, la propuesta se hizo muy conocida e incluso fue declarada de interés municipal por el Concejo Deliberante de la Ciudad de Neuquén, como también artículos y entrevistas a nivel internacional.

Su compromiso con la inclusión, además, llevó a Sol a vincularse con distintos colectivos asociados a la discapacidad, lo cual fue un importante papel en el comienzo de la pandemia, en el contexto sanitario de covid-19, ya que, a partir de la demanda de un sector de la comunidad sorda, rediseñó barbijos inclusivos, que en un comienzo había sido propuesto en Estados Unidos.

Este rediseño plantea la transparencia para que las personas puedan hacer una lectura no solo de los labios, sino también de la gestualidad, con un bolsillo en el lado interno, que permite usar un textil en caso de ser necesario en algún trayecto de su uso, por la humedad, luego del uso prolongado o tan solo, por una cuestión estética, de pasar de la transparencia a la estampa.

Estos barbijos, además, como siempre intenta Sónar, buscan abogar por los derechos de las personas con discapacidad y ser un canal de información y comunicación, por lo que son tapabocas con etiquetas en sistema braille y macro tipografía, contando la materialidad y cuidados de este.

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