12, Enero 2021
Compost: un uso inteligente de los residuos orgánicos
El 40% de nuestros desechos son materia orgánica y pueden tener una segunda oportunidad: convertirse en un abono de primera calidad y nutritivo para la tierra.
¿Qué es el compost? El compost es un proceso biológico que permite la transformación de los residuos orgánicos degradables en un producto estable y nutritivo que mejora la vida del suelo. Se trata de una alternativa mucho más respetuosa con el medioambiente que sirve para abonar jardines, plantas o huertas sin necesidad de recurrir a fertilizantes químicos.
Asimismo, es un elemento clave para recuperar territorios desertizados -suelos fértiles en degradación por variaciones climáticas o actividades de la humanidad-, reducir la frecuencia de recolección de residuos, minimizar la proliferación de agentes patógenos y contribuir en la reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero. También se trata de ser más conscientes y darle otro sentido a nuestra forma de ‘consumir-tirar’ para colaborar en el cierre del ciclo de vida de los restos orgánicos y que vuelvan a la tierra de donde provienen.
Numerosos beneficios relacionados con mejorar la calidad de vida y ser más sustentables se asocian a esta técnica.
Restos de comida, frutas, verduras, hojas, cáscaras de huevo o café son algunos de los residuos que pueden reutilizarse como materia prima para la elaboración de un compost casero.
Cómo hacer compost paso a paso
- Separar los residuos compostables del resto. En un recipiente de plástico se pueden colocar cáscaras y restos de frutas y verduras, yerba usada, hebras de té, café y cáscaras de huevo. Deberás guardarlo en la heladera o ponerle una tapa para evitar que largue olor.
- Buscar un lugar donde poner los residuos. Existen varias opciones como un pozo en el jardín, comprar o fabricar una compostera. Lo más frecuente es utilizar baldes de plástico de 20 litros de capacidad o cajones de madera que deben agujerearse en el fondo para permitir el drenaje.
- Colocar los residuos orgánicos en el lugar elegido, ya sea en una compostera o pozo, e intercalarlos con una cantidad equivalente de residuos orgánicos secos como hojas de árboles, aserrín o cartones (lo más naturales posible).
¿Cuándo estará listo? Dependiendo de la temperatura ambiente y la humedad -en zonas de más calor se acorta el plazo- obtener un abono orgánico de primera calidad y económico puede llevar de uno a cuatro meses.