Saludablemente

12, Enero 2021

Dolor de espalda alta: causas y consejos para sentirte mejor

El dolor de espalda alta es una molestia común que afecta a personas de todas las edades. Puede ser causado por una variedad de factores, desde una mala postura hasta el estrés. En esta nota, te contamos las causas más frecuentes de este tipo de dolor y consejos prácticos para aliviar el dolor y mejorar tu calidad de vida.


El dolor de espalda alta, también conocido como dolor torácico, puede afectar a personas de cualquier edad, por diferentes motivos. Aunque no siempre es severo, puede interferir significativamente con nuestras actividades diarias y bienestar general.

La espalda alta se extiende desde la base del cuello hasta la parte inferior de la caja torácica. Está compuesta por 12 vértebras que conforman la columna torácica, también conocida como la parte superior de la espalda.

La columna torácica se inicia en la base del cuello con la primera vértebra y se prolonga hasta justo debajo de la caja torácica con la duodécima vértebra. El dolor en la espalda alta puede presentarse en cualquier parte a lo largo de esta región.

Causas comunes

Mala postura

Pasar largos períodos sentados frente a la computadora o mirando el teléfono puede llevar a una mala postura, ejerciendo presión sobre la columna vertebral y los músculos circundantes.

Estrés y tensión

el estrés emocional a menudo se traduce en tensión muscular, especialmente en la parte superior de la espalda y el cuello.

Esfuerzos físicos

Levantar objetos pesados incorrectamente o realizar movimientos repetitivos puede causar lesiones musculares y dolor.

Problemas estructurales

Algunos problemas como discos rotos, hernia de disco, ciática, artritis, curvatura anormal de la columna vertebral, osteoporosis, problemas renales, entre otros, pueden provocar dolor de espalda.

¿Qué hacer para aliviar el dolor de espalda alta?

Mantener una buena postura

Asegurate de sentarte y pararte con la espalda recta. Se recomienda usar sillas ergonómicas y ajustar la altura de tu pantalla para evitar inclinarte hacia adelante.

Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento

Practicar ejercicios específicos para fortalecer los músculos de la espalda y mejorar la flexibilidad puede reducir el dolor. El yoga y el pilates son excelentes opciones.

Gestionar el estrés

Técnicas como la meditación, la respiración profunda y el mindfulness pueden ayudar a reducir la tensión muscular causada por el estrés.

Terapias alternativas 

Considerar la fisioterapia, masajes o acupuntura para aliviar el dolor crónico y mejorar la movilidad.

Descansar adecuadamente

Dormir en una posición adecuada con un colchón y almohada que brinden buen soporte.

Adoptar hábitos saludables, como mantener una buena postura, hacer ejercicio regularmente y gestionar el estrés, puede marcar una gran diferencia. Si el dolor persiste, es importante consultar a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Adoptar hábitos saludables, como mantener una buena postura, hacer ejercicio regularmente y gestionar el estrés, puede marcar una gran diferencia.

Cómo prevenir el dolor de espalda alta

Aunque no siempre es posible prevenir todas las causas del dolor en la espalda alta, sí hay medidas simples que pueden ayudar a reducir el riesgo de las causas más frecuentes. Entre estas medidas se incluyen:

  • Realizá pausas frecuentes durante el tiempo que pases sentado/a o reclinado/a para estirarte y activar diferentes grupos musculares. 
  • Si trabajás en un escritorio, tomá descansos periódicos para estirar y mantener los músculos relajados y fuertes. 
  • Dedicá unos minutos a estirar o calentar el cuerpo antes de iniciar cualquier actividad.
  • Quienes levantan objetos pesados deben evitar girar la espalda o levantar con ella. 
  • Los masajes regulares pueden ayudar a aliviar la tensión muscular. 
  • Colaborar con un fisioterapeuta puede fortalecer los músculos débiles y prevenir la tensión en las articulaciones. 
  • Evitá llevar mochilas o carteras excesivamente pesadas.
  • Mantené una postura adecuada en todo momento, caminar erguido/a y sentarse correctamente, utilizando soportes para la espalda si es necesario.
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