Atendiendo a tu suelo pélvico: los ejercicios de Kegel

Los ejercicios de Kegel, desarrollados por el ginecólogo Arnold Kegel, se centran en fortalecer los músculos del suelo pélvico que sostienen el útero, la vejiga y el intestino. Están recomendados para evitar y reducir ciertas molestias como la incontinencia urinaria (pérdidas de orina) durante el embarazo y el posparto, y también para facilitar el parto.

Ubicando los músculos del suelo pélvico

Una manera sencilla de reconocer los músculos a ejercitar es deteniendo la orina a medio proceso: los músculos que percibas que estás apretando para detener el flujo de la orina son los músculos del piso pélvico. 

¡Atención! Aunque esta sea una manera muy útil para encontrar los músculos indicados, no realices ejercicios de Kegel al orinar. Detener el vaciado completo de la vejiga puede aumentar el riesgo de una infección en la misma.

Los ejercicios de Kegel se centran en fortalecer los músculos del suelo pélvico que sostienen el útero, la vejiga y el intestino.

Realizando ejercicios de Kegel

Como dijimos, son muy sencillos de realizar. Para llevarlos adelante, sólo tenés que seguir estas indicaciones:

• Apretá los músculos de la pelvis como si estuvieras orinando y trataras de interrumpir el proceso, comprimiendo hacia arriba.
• Contraé los músculos y mantené esta contracción durante unos 5 segundos.
• Relajá los músculos durante otros 5 a 10 segundos.
• Realizá de 10 a 15 repeticiones cada vez que hagas el ejercicio.
• Se recomienda realizar estos ejercicios al menos tres veces al día tratando de hacerlos en tres posiciones distintas (acostada, sentada y de pie, por ejemplo).

Si no estás segura de estar apretando los músculos del suelo pélvico, pedile a tu médico/a que evalúe tu fuerza muscular durante tu próximo examen pélvico. Así podrá determinar si estás contrayendo los músculos correctos.

Beneficios de los ejercicios de Kegel durante el embarazo

● Previenen o evitan la incontinencia urinaria, que se puede ver agravada por el peso del bebé sobre tu vejiga.

● Reducen la posibilidad de padecer hemorroides durante el embarazo y después del parto.

● Evitan una episiotomía, ya que la fortaleza de la musculatura reduce el riesgo de desgarros.

● Disminuyen el riesgo de prolapso o salida de sitio de la vejiga, el útero u otros órganos de la zona, después de tener al bebé.

● Incrementan el placer sexual, ya que mejoran el tono muscular de las paredes vaginales.

Beneficios de los ejercicios de Kegel después del parto

Son los primeros ejercicios que podés hacer si tuviste un parto vaginal. Si los practicás, podrás prevenir las pérdidas de orina y recuperar la fuerza del suelo pélvico. Acordate de consultar a tu médico/a de cabecera antes de comenzar cualquier programa de  ejercicios, especialmente durante el embarazo y el posparto, para asegurarte de que sea adecuado para tu situación específica.

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