12, Enero 2021
Desatando el nudo de la conciencia
¿Se mide el estado de conciencia? ¿Qué es la ciencia de la conciencia? ¿Existen múltiples tipos de conciencia? Estas y otras preguntas son las que responde el investigador Enzo Tagliazucchi a lo largo de una propuesta para acercarnos al mundo de la mente.
Enzo Tagliazucchi es licenciado en Física y doctor en Neurociencias, actualmente es investigador del CONICET y profesor en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Sus investigaciones se vinculan a temas de neurociencia, principalmente desarrolla enfoques novedosos experimentales y computacionales para medir y cuantificar estados cerebrales, incluyendo distintos estados de conciencia.
Para empezar a desatar el nudo, ¿qué es la ciencia de la conciencia?
“En esencia, es la rama de la neuro-ciencia que indaga sobre los correlatos neuronales de la experiencia consciente. Sabemos que distintos aspectos de nuestra conciencia, tales como su intensidad, sus contenidos, etc., se asocian sistemáticamente a ciertos eventos neuronales en el cerebro. El objetivo es, entonces, encontrar sistemáticamente dichos eventos. Nos gustaría poder desarrollar una teoría que explique por qué cada tipo de evento neuronal se asocia a cada tipo de suceso en la conciencia, y viceversa”, explica Enzo.
Como resultado de más de 10 años de trayectoria investigando la mente, Enzo Tagliazucchi construye ideas e historias que nos acercan a entender algunas de las preguntas más desafiantes sobre nuestra naturaleza como sujetos que experimentan. Y en ese sentido escribió su libro “El nudo de la conciencia”.
“Cuando buscamos los correlatos neuronales de la conciencia, asumimos, por supuesto, que existen; es decir, asumimos que para cada evento consciente hay un mínimo conjunto de eventos neuronales que siempre lo acompaña. Mi argumento es que si bien esto es cierto en teoría, en la práctica la conciencia se consolida junto con la historia individual de cada cerebro y por lo tanto, esos correlatos neuronales son variables y distintos para cada persona.
Cuando buscamos encontrar la actividad cerebral asociada a la conciencia en una persona determinada, terminamos encontrándonos con algo que es imposible de reducir, idiosincrático y único para cada persona, tan fundamental como su misma personalidad, y eso es lo que llamamos ´el nudo de la conciencia´.
El libro es una exploración de estas ideas, un intento de convencer al lector de que el problema de la conciencia es soluble por la ciencia, pero que para entenderlo tenemos que estar dispuestos a admitir que existen muchas conciencias posibles, no una única conciencia idealizada”.
“Tenemos que estar dispuestos a admitir que existen muchas conciencias posibles”
Una temática que está en auge, pero pocos conocen como Enzo, es lo que tiene que ver con los efectos del uso de psicodélicos. “El uso de psicodélicos viene justamente en relación a lo que decía antes, es ingenuo pensar que es posible desarrollar una ciencia de la conciencia si no exploramos con más completitud el rango de distintas experiencias conscientes que una persona puede tener.
Los psicodélicos resultan en experiencias muy distintas a la cotidiana y por lo tanto son herramientas valiosísimas para explorar los correlatos neuronales de la conciencia. En cierta forma, es lo mismo que hacemos cuando usamos drogas que ´apagan´ la conciencia (por ejemplo, anestesia), solo que en este caso en vez de apagar la conciencia, aumentan el repertorio de experiencias conscientes posibles. Nosotros buscamos entonces encontrar qué cambios en el cerebro se corresponden con este aumento”.
¿Por qué se definieron como psicodélicos?
“La etimología de la palabra ´psicodélicos´ es precisamente manifestadores de mente: ´psico´ viene del griego ´mente´ y ´delos´ de ´manifestar´. Este es un nombre que recibieron a mediados del siglo XX por parte del psiquiatra Humphrey Osmond, y tiene que ver con la idea de que la conciencia puede actuar como un filtro que deja por fuera información que no es relevante para las ta- reas y desafíos que un ser humano debe enfrentar inmediatamente.
Los psicodélicos permitirían a la mente trascender estos filtros, donde la persona se vuelve capaz de aprehender con más detalle el mundo que lo rodea. En mi opinión, es una metáfora que ha envejecido bastante bien, ya que aunque no hay evidencia de que estos filtros en la conciencia existan, sí hay evidencia para pensar que algunos aspectos de la experiencia generada por psicodélicos tiene que ver con volverse capaz de percibir de manera consiente cosas que de otra forma escaparían a la conciencia”.
¿Qué rol ocupa el lenguaje para poder investigar y comprender esta ciencia?
“El rol del lenguaje es fundamental, ya que la conciencia es un fenómeno inherentemente privado, es decir, le sucede a una persona pero las demás no pueden experimentar esa conciencia. Para hacer ciencia necesitamos trabajar con datos objetivos, y en el caso de la conciencia, eso significa obtener reportes verbales (o de otro tipo) sobre lo que una persona está experimentando en un momento determinado. El lenguaje entonces es al mismo tiempo una herramienta para comunicar esta experiencia y una limitación, ya que solo somos capaces de reportar aspectos de la conciencia para los cuales tenemos términos lingüísticos establecidos y aceptados”.
El trabajo de Enzo tiene un aspecto original: la búsqueda de relacionar distintos estados de conciencia entre sí, estados que a priori se alcanzan por medios distintos, por ejemplo soñar o exponerse a psicodélicos, y pueden tener cosas en común. Establecer estos paralelismos es una forma de avanzar en el estudio de la conciencia, porque permiten encontrar “denominadores comunes”.