Maternidad

12, Enero 2021

¿Cómo hablar sobre su cuerpo con niños y niñas?

Hablar de las partes del cuerpo de manera directa y establecer una política de no a los secretos es la forma de educar y proteger.

El medio a través del que se conoce y experimenta el mundo es el cuerpo y a lo largo de la niñez es cuando las personas empiezan a tomar conciencia del mismo. Gracias a la curiosidad este es el momento ideal para comenzar a educar sobre la privacidad del cuerpo y el sentido de la intimidad. 

En esta etapa también es propicio sentar las bases de una imagen corporal saludable y enseñar la importancia de relacionarse con otras personas desde el respeto hacia el propio cuerpo pero también hacia el de otra persona, brindando herramientas que serán de gran ayuda para a convertirse en personas sanas y responsables.

¿Por donde empezar a hablar?

Hablar de manera abierta y directa sobre las diferentes partes del cuerpo, cuales son sus funciones y sus formas es un buen inicio, pero siempre destacando la importancia de utilizar los nombres correctos de cada parte, descartando los “apodos”. 

Charlar sobre la diversidad de los cuerpos y de los cambios que se producen en él a lo largo de la vida es uno de los temas que deben formar parte de esta conversación, al igual que la importancia de las conductas de higiene y el autocuidado

Las conversaciones pueden despertar curiosidad y también dudas, por lo que se recomienda responder siempre con la verdad, para crear un clima de confianza que le facilitará al niño o niña solicitar ayuda en caso de necesidad.

Conversar sobre la privacidad

Mientras los niños y niñas son bebés, no existe diferencia entre lo íntimo y lo compartido, pero es importante que puedan aprender a diferenciar progresivamente. Demostrar la importancia de respetar el espacio de cada persona, sus acciones íntimas y privadas como orinar, ducharse, cambiarse de ropa, tec., es lo que dará lugar para que respete los espacios propios y el de los demás. 

Como cada cuerpo es distinto y cada uno/a puede tener diferentes sensaciones: agradables y desagradables, cómodas e incómodas; los niños y niñas deben aprender a respetar los límites propios y de los demás. Enseñar a decir NO y a respetar el NO de los demás para luego explicar que las personas podemos decidir quién, qué, cómo y cuándo tenemos contacto con otros cuerpos y nadie puede obligar a hacer lo que no se desea o decide. 

Explicar que nadie le puede obligar a hacer algo que le haga sentir mal, ni él/ella puede obligar a otros. La ropa interior es un límite claro y fácil de recordar. Sumado a esto, crear un vínculo de confianza en el que quede demostrado que puede solicitar ayuda a determinadas personas adultas de su entorno en caso de que alguna otra persona no respete sus límites.

Para lograr ese vínculo, la clave es ayudar a cada niño/a a identificar quiénes son las personas de confianza de la familia y las de fuera de ella, como por ejemplo su  maestro/a. 

Finalmente, escuchar y respetar los gustos y opiniones de cada niño/a es una herramienta que será de gran ayuda para que puedan aprender a identificar y actuar ante situaciones de abuso.

NoABS, el videojuego que busca detectar situaciones de abuso

Un equipo de especialistas desarrolló un software interactivo que busca detectar posibles casos de abuso infantil y el grado de vulnerabilidad al que se encuentran expuestas las infancias y adolescencias.

Créditos: NoABS

El videojuego está destinado a niños y niñas de entre 6 y 12 años y, según informó la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad de Quilmes, presenta distintas situaciones en diversas áreas donde, según las estadísticas y denuncias relevadas por sus creadores, suceden los abusos con mayor frecuencia. Las áreas relevadas son las intrafamiliares, tecnológicas, escolar y social con desconocidos/as.

En NoABS se presentan situaciones y se dan tres opciones de respuesta. Una de las situaciones planteadas, por ejemplo, en la de un niño que se va a bañar y alguien le pregunta si lo puede observar. Él puede contestar si quiere, si no sabe o si mejor le pregunta a su mamá. Las respuestas afirmativas son las que se consideran de alto riesgo y las negativas de riesgo bajo.

Cuando se termina el juego, las personas creadoras obtienen un mapa de estrellas que da cuenta del grado de vulnerabilidad al que está expuesto ese niño/a y en qué áreas se ve más vulnerable.

El juego fue creado por especialistas de la Universidad de Flores (Argentina), la Corporación Universitaria del Caribe – CECAR (Colombia) y la Universidad César Vallejo (Perú). Estas personas aclaran que no es una herramienta que detecta abusos que ya se están dando, sino que busca entender en qué áreas necesitamos sumar mayor información y psicoeducación desde el lugar de la prevención.

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