12, Enero 2021
Humo residual del tabaco, perjudicial para los más pequeños
Un estudio advirtió que más del 97% de los niños y niñas menores de 12 años investigados tenían nicotina en sus manos a causa del humo residual, y más del 95% de los que habitaban en hogares donde no se fumaba también presentaban, en cantidades inferiores, nicotina en sus manos.
La investigación, publicada por la revista JAMA Network Open, revela el impacto en la salud -sobre todo en la de los más pequeños- de los residuos químicos del humo del tabaco que se adhieren a las superficies (paredes, ropa, cabello, muebles, alfombras, pelaje de las mascotas, etcétera). Tales partículas se conocen como humo residual del tabaco o humo de tercera mano que, según George Matt, director del Thirdhand Smoke Resource Center, “contiene gran cantidad de sustancias tóxicas y cancerígenas”.
Tal como informó el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), el mismo residuo al interaccionar con otros componentes del contexto, puede producir contaminantes secundarios.
Si bien todas las personas pueden estar expuestas al humo de tercera mano al ingerirlo, respirarlo o absorberlo a través de la piel, los bebés lactantes y los niños menores de cinco años son más vulnerables y sensibles a sus efectos. Esto es ya que su sistema inmunitario está en desarrollo y, al gatear, ser tomados en brazos y llevarse cosas a la boca, se encuentran más propensos a tener el humo residual del tabaco en sus manos y ropa.
¿Cómo eliminar las partículas residuales?
- Lo ideal: dejar de fumar.
- Limpiar regularmente las superficies con productos ácidos.
- Antes de interactuar con un/a. niño/a, lavarse muy bien las manos, cara y cambiarse de ropa.
- No fumar en ambientes cerrados. ya que las sustancias tóxicas son muy difíciles de eliminar en alfombras y sofás, así como en el interior de los autos.