S.O.S. humedales

Los humedales son áreas que permanecen en condiciones de inundación o con suelo saturado de agua durante períodos considerables de tiempo. Si bien este término engloba una amplia variedad de ecosistemas, todos los humedales comparten una propiedad primordial: el agua.  La misma puede provenir del mar, de los ríos, las lluvias o de napas subterráneas. 

Al cubrirse regularmente de agua, el suelo se satura, quedando desprovisto de oxígeno y dando lugar a un ecosistema híbrido, entre los puramente acuáticos y los terrestres.

El cambio climático, el desarrollo urbano que avanza sobre la naturaleza, los incendios, y la falta de políticas públicas frente al avance de la producción sobre espacios naturales,  serían las principales causas de la pérdida de la superficie de los humedales.

Esta degradación de los humedales tiene efectos negativos en la naturaleza y las personas. Las principales presiones sobre los humedales también se relacionan con cambios en el uso del suelo, las alteraciones en la dinámica del agua y por supuesto, la contaminación.

Entre los más conocidos de nuestro país, podemos mencionar los humedales de Península Valdés en Chubut, la Laguna de los Pozuelos en Jujuy, Palmar de Yatay en Entre Ríos y las famosas lagunas de los Esteros del Iberá en Corrientes. También fue reconocida la zona Delta del Paraná y la Laguna de Mar Chiquita en Córdoba, siendo el último sitio designado la Reserva Natural Villavicencio, en la provincia de Mendoza. 

La gran extensión de nuestro país y su variación y riqueza natural determinan la existencia de una gran diversidad y riqueza de humedales. La superficie Argentina contiene un 21,5% de humedales que incluyen esteros, lagunas, deltas, aguas de deshielo y mallines.

Desde el año 2013 varios proyectos de ley se propusieron proteger los humedales con el argumento de que esas aguas son vitales para el desarrollo socio ambiental del país. 

¿Por qué es importante su conservación?

• Mitigación y adaptación al cambio climático. Son importantes en la lucha contra el cambio climático, en términos de captura de carbono y contrapeso al calentamiento global. 
• Diversidad biológica. Muchas especies de flora y fauna silvestres dependen completamente de los humedales.
• Amortiguación de las inundaciones. Actúan como esponjas, al absorber el agua de las lluvias y las crecientes de los ríos.
• Abastecimiento de agua. Retienen y almacenan agua, disponible para consumo humano, producción y sostenimiento de la vida silvestre. 
• Provisión. Generan gran variedad de productos de plantas, animales y minerales que son utilizados por personas de todo el mundo. 
• Recreación y turismo. La belleza natural y la diversidad de la vida animal y vegetal de muchos humedales hacen que sean lugares de destino turístico y recreativo.