Tendencias

12, Enero 2021

Silencio: por qué nos incomoda y cómo puede beneficiar nuestra salud mental

En un mundo hiperconectado, el silencio puede ser percibido como incómodo. Sin embargo, también puede convertirse en una herramienta poderosa para calmar la mente, mejorar la comunicación y fortalecer los vínculos. Entonces, ¿por qué nos cuesta tanto tolerarlo?

Un estudio reciente reveló que en Argentina las personas no toleran más de 6,5 segundos de silencio antes de sentirse incómodos. Este dato nos invita a reflexionar sobre la necesidad constante de hablar y llenar espacios con palabras.

Un estudio reciente reveló que en Argentina las personas no toleran más de 6,5 segundos de silencio antes de sentirse incómodos.

El silencio como herramienta de bienestar

El silencio puede ser un refugio emocional, un tiempo para procesar lo que sentimos y pensamos. Evitarlo, según los especialistas, muchas veces implica también evitar el encuentro con uno mismo.

Hoy en día recibimos muchos estímulos: notificaciones, redes sociales, noticias constantes, llamadas. En este contexto, el silencio se vuelve un verdadero lujo y, por supuesto, una necesidad. Por eso es tan importante practicar el “silencio consciente”, como propone el mindfulness, como una forma efectiva de aliviar la ansiedad y reconectar con el presente.

Diversos estudios demostraron sus beneficios. Los momentos de silencio pueden reducir el estrés, mejorar la memoria y favorecer la creatividad. Incluso dos minutos de silencio pueden ser más relajantes que escuchar música suave, según investigaciones publicadas en la revista Heart. 

En las relaciones interpersonales, aprender a tolerar los silencios también puede fortalecer la empatía y la escucha activa. No se trata de hablar menos, sino de hablar mejor, con más sentido: permitir que las pausas habiliten una conexión más sincera y profunda. 

Entonces, más allá de cuántos segundos podemos aguantar sin hablar, la pregunta necesaria es: ¿cuánto silencio necesitamos para sentirnos bien? 

Incorporar momentos de pausa en la rutina, dejar espacios sin palabras en una charla o respirar profundo antes de responder puede marcar una diferencia en nuestra salud emocional y mental.

Los momentos de silencio pueden reducir el estrés, mejorar la memoria y favorecer la creatividad.

Compartilo en: