El bajón postvacacional existe: ¿cómo superarlo?

¿Alguna vez sentiste desgano, ansiedad o tristeza al volver de tus vacaciones? Si te identificás con esta sensación, es probable que hayas experimentado el famoso “síndrome postvacacional”, un fenómeno que afecta a las personas cuando retoman las actividades habituales después de un receso.

¿Por qué nos pasa esto?

El síndrome postvacacional se debe a un cambio abrupto entre los hábitos relajados de las vacaciones y las exigencias del trabajo o la vida diaria. Este “choque” puede generar desde dolores musculares y cefaleas hasta palpitaciones, transpiración excesiva e incluso insomnio. En el plano emocional, la inseguridad, irritabilidad y el desgano son las señales más comunes.

Consejos prácticos para volver sin estrés

📍 Tomate tu tiempo. Si podés, dejá uno o dos días libres antes de regresar al trabajo. Esto te permitirá organizarte, descansar un poco y adaptarte sin presión.

📍 Retomá poco a poco. En lugar de volver de golpe, intentá hacerlo gradualmente, en forma lenta y progresiva, no llenar la agenda de golpe.

📍 Planificá tus días. Organizarte es clave para no sentirte desbordado/a. Tener un plan de actividades puede ayudarte a tener todo bajo control y reducir el estrés.

📍 Comenzá por las actividades que más disfrutás.

📍 Realizá actividad física y practicá técnicas de relajación, como el mindfulness para reducir la ansiedad y mejorar tu estado de ánimo.

No todo tiene que ser perfecto ni rápido. El estrés postvacacional es normal, y reconocerlo es el primer paso para manejarlo. Con pequeños cambios, la vuelta a la rutina puede ser mejor de lo que imaginás.