12, Enero 2021
¿Sentís que nunca descansás? Descubrí la razón
Sentir cansancio constante no es algo normal y puede estar relacionado con tu estilo de vida o desequilibrios en tu cuerpo. Conocé las posibles causas que están afectando tu energía y descubrí cómo recuperar vitalidad en tu día a día.
Al final del día, la rutina puede dejarte agotado/a, pero si el cansancio es continuo, te sentís sin fuerzas y no podés dejar de bostezar, podría ser una señal de alerta. Tu cuerpo está tratando de decirte que algo no está bien y es importante prestarle atención.
Aunque muchas veces asociamos el cansancio solo con la falta de descanso, existen otros factores que lo pueden causar:
Problemas de sueño: lo esencial es revisar los hábitos de sueño. Dormí al menos siete horas por noche (o más, si tu cuerpo lo necesita) y establecé un horario regular para acostarte y levantarte cada día. En caso de padecer insomnio o apneas del sueño (la respiración se detiene y vuelve a comenzar repetidas veces) es esencial acudir a un médico para obtener el tratamiento adecuado.
Estrés constante: el ritmo acelerado y las preocupaciones diarias pueden provocar agotamiento físico y mental.
Deficiencia de vitaminas o minerales: la falta de hierro, vitamina D o B12 puede ser clave en tu fatiga.
Alimentación desbalanceada: comer en exceso ultraprocesados o saltearse comidas puede afectar tus niveles de energía.
Falta de actividad física: aunque suene contradictorio, moverte más te ayuda a sentirte menos cansado.
Desequilibrios hormonales: uno de los desequilibrios hormonales más comunes asociados con la fatiga es el hipotiroidismo, una condición en la que la glándula tiroides no genera la cantidad adecuada de hormonas tiroideas. Lo positivo es que se puede diagnosticar y tratar con facilidad. Es fundamental estar atentos a estos signos de alerta y consultar a un médico especialista para identificar y tratar cualquier trastorno a tiempo.
Enfermedades crónicas: diabetes, anemia, fibromialgia, depresión, trastornos gastrointestinales, entre otras.
El síndrome de fatiga crónica, también denominado encefalomielitis miálgica o EM/SFC, provoca una fatiga extrema que afecta gravemente la calidad de vida. Aunque no tiene cura, es posible manejar sus síntomas.
Medicamentos: antidepresivos, antihistamínicos, benzodiacepinas, pueden causar sensación de fatiga como efecto secundario.
El agotamiento es el llamado de atención que necesitamos para hacer una pausa y escuchar lo que nuestro organismo nos está pidiendo.
¿Qué hacer?
Para recuperar la energía, primero es importante identificar la causa. Revisá tus hábitos diarios y prestá atención a las señales de tu cuerpo. Pequeños cambios como mantener una alimentación equilibrada, hacer ejercicio regularmente, hidratarte bien y desconectarte de pantallas antes de dormir pueden marcar la diferencia.
Si el cansancio persiste, consultá a un profesional de la salud.