12, Enero 2021
Midorexia: el equilibrio entre juventud y madurez
En la búsqueda constante de la eterna juventud, surge un término que refleja la compleja relación que tenemos con el envejecimiento: la midorexia. En Vida & Salud te contamos de qué se trata esta fobia y quiénes la padecen especialmente.
¿Conocés a alguien que experimenta ansiedad o incomodidad al enfrentarse a los signos visibles del envejecimiento? ¿Sentís rechazo a tu edad? Este comportamiento puede tener un impacto negativo en la salud psicológica y emocional. Se trata de midorexia, una fobia en aceptar el impacto corporal del paso del tiempo, que comúnmente aparece en forma más intensa a mediana edad.
La negación de la edad y la obsesión por mantener una apariencia juvenil eterna pueden interpretarse como un trastorno o, alternativamente, como una actitud que puede traer muchos beneficios para la persona. La preocupación se encuentra cuando esas conductas se convierten en extremas ya que pueden ser perjudiciales para la salud integral.
¿Cuáles son los síntomas?
La midorexia es un trastorno relacionado con la personalidad que influye en los comportamientos de quienes lo experimentan.
- Adoptan una actitud juvenil, usando lenguaje infantil.
- Exhiben niveles elevados de autoestima que pueden desencadenar en depresión debido a la frustración de no alcanzar el ideal físico inalcanzable que persiguen.
- Dedican una parte significativa de su tiempo a hacer ejercicio físico en exceso, siguen una dieta restrictiva.
- Tienden a elegir parejas más jóvenes, sin necesidad de afinidad mutua o de tener los mismos gustos y preferencias.
- Recurren a cirugías estéticas o tratamientos dermatológicos para combatir las arrugas o la flacidez.
- Optan por vestir prendas juveniles o muy llamativas para atraer la atención de las personas de su entorno.
- Utilizan cualquier medio disponible para aparentar una edad más joven.
En lugar de resistirlo o temerlo, es importante adoptar una actitud más positiva frente al envejecimiento, valorando las diferentes etapas de la vida.
Cómo mantener el bienestar sin obsesionarse
Para lograrlo, es necesario hacer los chequeos médicos necesarios y bajar el nivel de estrés; mantener una alimentación saludable y una hidratación adecuada. Respecto a la actividad física, se debe elegir las horas más prudentes para hacerlo. Descansar también es muy importante, los profesionales recomiendan entre 6 y 8 horas de sueño por lo general, y dormir antes de las 23 para lograr tener una buena calidad.
Y, por supuesto, es importante reconocer que el envejecimiento es un proceso natural que forma parte de la vida. En lugar de resistirlo o temerlo, es importante adoptar una actitud más positiva, valorando las diferentes etapas de la vida y reconociendo la belleza y la riqueza que cada una de ellas aporta.
