Negocios

12, Enero 2021

Entiendo, luego discuto

La economía en nuestro país es un tema espinoso y complejo. Por eso, siempre viene bien tomarse unos minutos para leer y analizar conceptos y fenómenos económicos que no suelen explicarse con detenimiento o se dan por entendidos. En esta tarea tenemos a Damián Di Pace, reconocido periodista especializado en la materia, que en esta nota nos ayuda a pensar.

¿Cómo se construye la capacidad económica de un país? ¿Qué factores no financieros influyen en la economía?

“Son varios los factores que influyen para generar un proceso de crecimiento económico sostenido en el tiempo. En primer lugar, el capital humano, es decir, la educación y formación de los argentinos. En otras palabras, hablamos de la fuerza laboral. Un país con una fuerza laboral educada y capacitada logra ventajas competitivas no solamente en términos del mercado interno, sino también mejor grado de competitividad de nuestra economía a escala global. 

Por otra parte, hablamos del desarrollo de infraestructura. Hablamos de rutas, puentes, puertos, aeropuertos, redes de comunicación, activos fundamentales para el crecimiento económico y para bajar los costos de producción.

Argentina adolece de una política fiscal y monetaria sólida porque carece de moneda y de estabilidad, por lo cual es muy importante que las políticas fiscales vayan en congruencia con una baja en la presión tributaria y del gasto público, y a lo largo del tiempo logre que la política monetaria sea creíble y estable. Todo esto con el objetivo de lograr que llegue más inversión extranjera al país, a los efectos de contribuir al crecimiento de la capacidad económica. En este sentido, son fundamentales la innovación y tecnología, a través de la investigación, para potenciar el crecimiento.

Por último, Argentina necesita mayor nivel de calidad institucional, es decir, mejores políticas y políticos y mayores garantías jurídicas, con reglas estables a lo largo del tiempo”.

¿Cuál es la diferencia entre la macroeconomía y la microeconomía?

“Por un lado, la macroeconomía se ocupa de los aspectos más generales de la economía. Qué pasa con la inflación, cómo controlarla mediante la política monetaria, es decir, manejando la oferta de dinero y la tasa de interés; de la política fiscal, que no es otra cosa que el gasto público y los impuestos que se cobran; la balanza comercial, es decir, cómo vienen las transacciones nacionales e internacionales, tanto de importaciones como de exportaciones de bienes y servicios; la inversión extranjera de deuda o comúnmente llamada ´deuda externa´; y el manejo de las variables económicas que impactan en el empleo. La macroeconomía aborda los problemas ´paraguas´ que afectan a individuos y empresas en todo el territorio nacional.

Por otro lado, la microeconomía se enfoca en las decisiones y comportamientos económicos de los ciudadanos y empresas. Estudia los comportamientos de los consumidores, empresas y mercados en su funcionamiento social e individual. Desde el punto de vista de los consumidores, se tienen en cuenta sus preferencias, restricciones presupuestarias, demandas, necesidades. Desde las empresas, se abarca la capacidad productiva y los incentivos para la producción, la determinación de los precios en los mercados, cómo se abordan los costos y los ingresos, cómo se enfoca la relación con la competencia. 

La microeconomía también estudia la relación entre consumidor y empresa y las características de los mercados, si hay monopolios, oferta suficiente, etc. En definitiva, la microeconomía estudia los aspectos más pequeños de la economía, que a su vez están determinados por las condiciones ´macro´ de la economía. Por eso siempre digo que es muy difícil tener una microeconomía sana sin una macroeconomía sana”.

¿Cuál es la importancia de la política exterior para crecer en términos económicos?

“En pocas palabras, es el sendero que marcan los gobiernos en términos de protección y promoción de los intereses de nuestro país, en relación con el resto de los países del mundo. Son muchos campos los que aborda la política exterior, desde la seguridad nacional, el comercio exterior, la cooperación internacional, etc. Argentina fluctúa bastante en torno al fomento de relaciones comerciales, ya que por un momento vira a fortalecer las relaciones con Brasil y China, después cambia para la Comunidad Económica Europea o Norteamérica, y así sucesivamente.

En este sentido, es muy importante plantear un sendero amplio y claro a fin de abrir nuevos mercados y generar mayor nivel de participación de nuestras exportaciones a nivel global. Obviamente que, para lograrlo, debes tener un plan macroeconómico sólido, mejorar tu competitividad y productividad en los mercados a partir de menor presión impositiva, incorporar tecnología, mejorar la distribución y logística, reglas de juego, entre otros factores”.

“Es muy difícil tener una microeconomía sana sin una macroeconomía sana”

¿Qué determina cuánto vale la moneda de un país?

“Como cualquier otro activo, lo determina la relación entre oferta y demanda en el mercado. Si hay una alta demanda de la moneda, su valor tiende a subir, a apreciarse. Mientras que si lo que es alta es su oferta, su valor tiende a disminuir. Quien establece ese impacto en la moneda es la tasa de interés: si una tasa de interés es real-positiva, efectivamente hace atractiva a esa moneda y la convierte en reserva de valor.

Para tener una moneda fuerte es muy importante equilibrar su nivel de oferta y tener una política fiscal y monetaria que sean congruentes entre sí”.

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