12, Enero 2021
Grounding: conectar con la naturaleza
Durante años, los seres humanos hemos estado conectados con el suelo y la naturaleza. Sin embargo la vida urbana y el aumento en el uso cotidiano de zapatos plásticos o con suela de goma han reducido este contacto natural.
En nuestra ajetreada vida nos desconectamos de las raíces naturales, y el apoyo de nuestros pies, que una vez en contacto constante con la tierra, nos generan sensaciones de placer y relajación. Sin embargo, hay una práctica que nos invita a regresar a la tierra, literalmente, para encontrar calma, relajación y bienestar. Esta técnica se llama Grounding, y está reviviendo la conexión perdida entre la humanidad y la naturaleza.
La nueva tendencia, se trata de volver a aquellos tiempos de contacto, darnos tiempo, detenernos a sentir el pasto, la tierra o la arena entre los dedos de los pies, lo cual genera diferentes sensaciones en nuestro cuerpo asociadas a liberar tensiones.
Esta técnica se conoce como Grounding, que justamente tiene que ver con poner los pies en la tierra. No en sentido figurado, sino literal. La idea detrás de esta técnica es sencilla pero poderosa: reconectar con la tierra y la naturaleza. ¿Cómo lo hacemos? Poniendo nuestros pies descalzos sobre el suelo.
Si bien hay casos en los que permiten hacer Grounding puertas adentro los mejores resultados se obtienen cuando el intercambio se produce en contacto con un entorno natural. La idea es sumar a esta práctica los beneficios de estar en la naturaleza.
Es un recordatorio de que, a pesar de los avances tecnológicos y la vida moderna, seguimos siendo parte de la naturaleza, una parte integral de este planeta.
Algunos beneficios
Desde diferentes revistas científicas especializadas afirman con evidencia científica que se ha demostrado que repercute en el buen ánimo, y se asocia con mejoras en la calidad de sueño, regulación del cortisol, control del estrés, mejoras en la fluidez de la sangre y la regulación de la glucosa.
Además el Grounding nos recuerda la importancia de desacelerar y reconectar con nosotros mismos y el mundo que nos rodea. Nos brinda la oportunidad de apreciar las maravillas naturales que a menudo pasamos por alto en nuestra vida cotidiana. ¿Probamos?