Los beneficios de “aburrirse” 

Llegaron las vacaciones de invierno y muchos padres se encuentran en la situación de no saber qué actividades darles a sus niños/as para que no se aburran. La tecnología y el aumento de la diversión gratuita que ofrecen, los entretienen sin darles lugar a estar simplemente tranquilos en un lugar cómodo haciendo lo que realmente les gusta o, directamente, sin hacer nada.

También, la creciente inseguridad impide que muchas familias opten por dejar que sus hijos estén fuera de la casa sin supervisión por demasiado tiempo, por ende, el control es siempre constante. Al respecto, una profesora de Psicología de la Universidad de Florida, EE.UU, explica que evitar que los niños se aburran es incorrecto. Es como evitarles que lloren, sufran o se frustren. Es verdad que hay un estigma social en torno al aburrimiento pero son los pequeños quienes deben tomar la iniciativa de ocuparse, de ver qué hacer con su tiempo sin que se lo imponga un adulto.

Que tengan que depender de ellos/as mismos/as para entretenerse, es una buena manera para:

• Desarrollar la imaginación y creatividad.
• Enfrentar la frustración.
• Da lugar a la introspección.
• Estimular la tolerancia.
• Motivar la socialización y conexión con otras personas.