Andrés Arbit: “Lo que realmente puede cambiar las cosas es que vos hables con tus amigos”

Andrés Arbit tiene 38 años y se define a si mismo como un varón heterosexual cisgenero. Está en pareja con Jesica desde hace más de 15 años, y conforman su familia con León de 8 años, Julia de 5 años y su perro Ramón.

Sus estudios lo han llevado por el mundo del documental y la publicidad, pero hace algunos años la mayor parte de su tiempo lo ocupa en “Privilegiados”, una espacio de reflexión sobre la masculinidad.

¿Cómo influenció la llegada de tus hijos en tu perspectiva de género?

“Mi hijo nació en 2014 y el movimiento de “Ni una menos” empezó el 3 de junio de 2015 como punta de lanza de una cuarta ola de los feminismos en latinoamérica. Y, me movió el piso. Me hizo sentir que quería que este planeta sea un poco mejor para él”.

“Ya estaba haciéndome preguntas, vengo del mundo de la publicidad y los mensajes que reproduje estaban lejos de ser positivos. Siempre me ocupé en mi productora de filmar, editar y poner al aire piezas audiovisuales que reforzaban estereotipos de género y sesgos sobre la sociedad. A la vez, mis equipos de trabajo eran un 95% varones, conformados por mí porque era el director”.

“Me pasaba que cada proyecto que hacía con la productora me hacía sentir cada vez más incómodo. No me encontraba en un buen lugar. El movimiento feminista me sacó del tupper, me pinchó la burbuja y me hizo ver que mi vivencia en este mundo no era la misma que la de la otra mitad con quienes compartimos la cotidianeidad”, nos cuenta Arbit.

Andrés relata cómo el contexto lo invitó a re-pensarse, y hasta puso en jaque su profesión. De allí surgió “Privilegiados”.

¿Quiénes y qué es “Privilegiados”? 

“Es una plataforma desde la cual repensamos la masculinidad, principalmente generando contenidos, divulgación y dialogando con el público”. 

“Empezamos en Instagram en noviembre de 2018. Antes éramos un perfil, pero hace casi 3 años, decimos que somos una plataforma más amplia, porque damos charlas, talleres, capacitaciones. Llevamos las reflexiones sobre la masculinidad a diferentes espacios”.

“Fuimos a colegios secundarios públicos y privados, y alguien le comentó a otra persona y a otra, y llegamos a sindicatos, organizaciones barriales, empresas pymes y multinacionales. Nos encanta ir a todos lados”.

“Privilegiados” está conformado desde el comienzo por Lucia Rodríguez, Gustavo Gersberg y Andrés Arbit. Y este año se sumó Juan Pablo Ares.

“Lo más importante es que podamos hablar de masculinidad en la mayor cantidad de espacios posibles. Hablamos en primera persona del plural, para no señalarnos, para trabajarlo en conjunto”.

Lo más importante es que podamos hablar de masculinidad en la mayor cantidad de espacios posibles.

¿Cuán importante es la crianza para lograr masculinidades no machistas? 

“Nos gusta pensar que reproducimos una estructura social en la que cuando me enseñaban ciertas cosas, como la caballerosidad, tenían buenas intenciones. No pensaban “voy a ver cómo le enseño a este joven varón cómo doblegar a la mitad de la población”.

“Consideramos que la crianza es clave para repensar masculinidades no machistas, porque no se nace siendo machista. Se va construyendo esa violencia”. 

“Nos corremos de la idea de que “los varones son machistas”, porque suena como identidad inamovible e intransformable. En cambio, pensamos en “prácticas machistas”. Y que todo lo que aprendí lo puedo desaprender y lo podemos transformar”. 

¿Qué podemos hacer para cambiar las cosas? 

“Desde “Privilegiados” nos parece clave que los varones empecemos a hablar entre nosotros. ¿Y que tenemos más cerca que nuestros amigos y familiares varones? A veces nos escriben varones y preguntan ¿cómo puedo hacer para tirar el patriarcado? ¿para terminar con la violencia de género? ¿para terminar con los femicidios? Esas preguntas apuntan a querer destruir al monstruo más grande del castillo. Pero no estamos reflexionando cuando un amigo comparte una imagen objetivando a una mujer, tampoco nos paramos el carro entre nosotros cuando escuchamos comentarios misóginos o transodiantes”.

“¿Qué pasa cuando veo que mi amigo no se compromete en nada con la crianza de nuestros hijos? ¿Vamos a dejar pasar todos estos temas que son una problemática? Lo tenemos que trabajar colectivamente pero también desde nuestra individualidades”.

¿Cómo se construyen masculinidades no violentas, en el marco de una cultura que históricamente reforzó machismos?

“No tengo un manual, pero sí creemos que tenemos que parar la pelota, hablar de género y de prácticas machistas entre varones”.

“Repensar la masculinidad en clave feminista, con perspectiva de genero, para tener una sociedad más equitativa. Y no porque queremos ganar algo desde una posición individual”. 

“Los feminismos no nos van a limitar, al contrario, nos dan más libertades, sobre mandatos y exigencias de la masculinidad.Todos los varones que lean esta nota saben perfectamente que no tienen que decir en su grupo de amigos para que no los ataquen. Repensar la masculinidad es repensar muchas áreas de nuestra vida, y quizá por eso los varones se pongan a la defensiva, porque son cambios en nuestra identidad fundante”.

“Los feminismos no nos van a limitar, al contrario, nos dan más libertades”.