12, Enero 2021
Doomscrolling, el consumo compulsivo de malas noticias
Las noticias negativas invaden los portales, las redes sociales y se introducen en la vida, en la psiquis de millones de personas. Cuando estos contenidos no pueden dejar de consumirse, estamos ante una tendencia denominada doomscrolling que consiste en el hábito de consumir compulsivamente y de manera persistente información negativa disponible en Internet.
El vocablo Doomscrolling proviene de la combinación de los términos en inglés “doom” (desastre, fatalidad) y “scrollen” (desplazamiento en una página web o aplicación). Según los expertos, este comportamiento se podría asimilar a una adicción que se agudizó durante la pandemia.
De acuerdo con la palabra de los profesionales, la atracción por las noticias negativas tiene relación con una disposición psíquica que conduce a la persona a percibir a su entorno de modo pesimista, con sensaciones de angustia y temor. Y consumir la información negativa es una forma de justificar racionalmente esos estados de malestar. Lo malo está del otro lado, afuera, y no en su interioridad.
¿Cómo frenar el Doomscrolling?
La clave está en identificar la conducta, tomar conciencia para modificarla. Además, los expertos recomiendan:
Seleccionar el contenido que se consume para evitar información falsa o sensacionalista.
Regular el tiempo que se permanece en redes sociales y páginas webs.
Exteriorizar el malestar, el temor y la angustia.
Desconectarse de los dispositivos móviles y computadoras. Disfrutar momentos de ocio al aire libre junto a seres queridos.
Consultar a un profesional de salud que ayude a regular y gestionar las emociones.