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12, Enero 2021

Claves para descansar por la noche

La vorágine diaria, el estrés e incluso la rutina muchas veces juegan en contra cuando llega la hora de descansar. Esta situación a largo plazo perjudica la salud, por lo que saber cómo aprovechar cada minuto es esencial.

Claves para tener un buen descanso

Las principales causas del insomnio son el estrés y la ansiedad originados por problemas en el trabajo, la escuela de los chicos, la economía, dificultades familiares, entre otros tantos temas que pueden afectar de manera directa el descanso, e incluso desarrollar insomnio. No descansar adecuadamente interfiere en el estado anímico, la forma de pensar y de ejecutar diversas actividades y en nuestra salud ya que los niveles de adrenalina, conocida como la hormona del estrés, se elevan y aumentan el ritmo cardíaco, lo que crea un estado elevado de excitación.

Tener una buena noche de sueño y despertar descansado permite renovar la energía diaria y, aunque parezca algo imposible de conseguir, implementando algunos hábitos se puede lograr un sueño de buena calidad.

Claves para descansar

Establece un horario de sueño

Acostate y levantate a la misma hora cada día. Esa rutina pone en orden los ritmos circadianos que dependen de cambios fisiológicos que se producen entre la vigilia y el sueño. De esta forma el cuerpo se irá preparando para dormir a medida que nos acerquemos a la hora establecida.

Limitá el alcohol

El alcohol puede funcionar como sedativo, pero también puede ocasionar que te despiertes a mitad de la noche mientras tu cuerpo lo metaboliza.

Evitá el café

El mismo puede quedarse en tu organismo hasta bien entrada la noche.

Cuidá la alimentación

Acostarnos después de haber comido mucho, o de no haber comido, puede interferir en el descanso. La cena debe ser nutritiva, pero no excedernos ni quedarnos con hambre.

Meditá o hacé alguna actividad relajante antes de dormir

El momento perfecto para meditar es justo cuando nos despertamos o antes de dormir ya que las ondas cerebrales se encuentran más cercanas a ese estado meditativo. Un baño relajante o cualquier actividad como pintar, escuchar música, también pueden estar presente en nuestra rutina antes de descansar.

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