Lic. Francesca Gnecchi: Darle Alas a tu Sexualidad

En palabras de Francesca Gnecchi, el último año las cuestiones vinculadas a la sexualidad han “explotado” y es que la disponibilidad de tiempo, estar mucho más en casa solo o en pareja, hicieron que ciertos temas se volvieran fundamentales para lograr avivar la pasión, o para conocernos íntimamente.

Accedimos a todo su conocimiento: Magister en periodismo por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, diplomada en Sexualidad Humana por el Centro de Estudios de la Sexualidad de Chile y diplomada en género y movimientos feministas por la facultad de Filosofía y Letras de la UBA, para que nos cuente qué nos pasa con la vergüenza, los miedos y el sexo como tabú.

Cuentas como la tuya, que hablan con un lenguaje simple de cuestiones importantes a la hora de vincularse sexualmente con otros, han crecido exponencialmente en los últimos tiempos, ¿Por qué te imaginás que pasa eso?

“El último año, que estuvimos encerrados, crecieron exponencialmente las cuentas de colegas que hablan sobre la temática de sexualidad. Un boom en la cantidad de personas que se interesaron y buscaron información. No solo a través de las redes, como Instagram sino también a través de la modalidad de talleres“.

“Por ejemplo, yo tengo una boutique erótica, y damos un taller sobre sexualidad y tuvo un crecimiento super alto en la cantidad de personas que se inscribieron. Por un lado, hay una búsqueda vinculada a que  se habla cada vez más en los medios y en las redes. Y porque durante muchísimos años fue un tema del que no se hablaba. Había pocos profesionales y medios hablando del tema“.

“Y por el otro lado, es clave comprender que falta muchísimo sobre educación sexual. Y cuando hablamos de ese tema, no es solamente de los chicos en edad escolar, para los adultos también. Nadie tuvo educación sexual, entonces hay un montón de temáticas que se desconocen. Y esa falta tanto en chicos y grandes, hace que hoy en día se empiecen a abrir y  naturalizar ciertos temas y haya cada vez más interés”.

¿Creés que aún existen “miedos” o vergüenza al momento de hablar de sexo? ¿Nos podemos librar de eso alguna vez?

“Con respecto a la vergüenza, hay mucha gente que fue educada desde una línea más tradicional y en las casas no se hablaba, entonces les sigue dando pudor hablar del tema.

Durante tantos años nos dijeron que era tabú, y ni siquiera se podía hablar en casa, entre amigos, por ende va a pasar mucho tiempo, para que a todos no nos de vergüenza. Pero si hay un cambio notable de cuando empecé hace unos 5 años, a lo que sucede hoy. Hay un abismo”.

“Y en el último año, mucho más. Con la cuarentena, la disponibilidad de tiempo, la recomendación de juguetes sexuales, la masturbación, el sexo virtual, o el sexo en los mayores, también hubo un cambio. Incrementaron las consultas de mayores de 60 años, empezando a investigar y naturalizar que no hay edad para el sexo, y que se puede vivir una sexualidad activa a cualquier edad“.

Con la cuarentena, la disponibilidad de tiempo, la recomendación de juguetes sexuales, la masturbación, el sexo virtual, o el sexo en los mayores, también hubo un cambio.

Sos una referente en torno a la sexualidad para muchos que te siguen en las redes, ¿lo vivís como una responsabilidad o lo disfrutás?

“La verdad que lo disfruto muchísimo, pero es un placer responsable. Como el sexo, digamos. En mi caso, yo soy periodista de sexualidad, entonces no puedo responder sobre cuestiones médicas. Desde ese punto de vista, siempre derivo a sexólogas/os. Pero todos los que hablamos sobre este tema tenemos una responsabilidad, porque es un tema de salud. Hay que tratarlo con mucho cuidado. Y cuando uno no sabe, es importante la derivación”. 

Francesca además es directora de la primera boutique erótica con perspectiva de género de Argentina, Erotique Pink, conduce su podcast Astrosex en Spotify y Alas para tu sexualidad en TN y es columnista de Alta Voz en la TV pública. Difunde por todos los medios y canales que tiene al alcance, cuestiones vinculadas a la temática. Y es que para saber de sexo, tenemos que hablar de sexo.

Tenés tu propia columna en un programa de la TV pública en la que compartís tu punto de vista junto con adolescentes y jóvenes. ¿Lo hacés porque pensás que la educación y la circulación de estos temas es clave en la actualidad?

“Ese trabajo lo disfruto muchísimo, porque me han dado en la televisión pública un lugar super importante para hablar de educación sexual. En base a la importancia que le ven ellos a la educación sexual, es que decidieron hacer esta columna”. 

“Hablamos de muchas temáticas, que tienen que ver con el placer responsable y la salud sexual, que no suelen hablar en medios. Y la llegada es más amplia, a personas que no están en redes. Y me parece super importante, incluso creo que debería haber más columnas como esta, pero a veces no todos se animan. Pero es una necesidad hablar sobre educación sexual”.

Hablás de sexo de una manera relajada, y en eso incluís muchos temas, como por ejemplo los mandatos. ¿Cuáles creés que son los más arraigados? ¿Y qué ves de complejo en ellos?

“Muchas veces todo lo que tiene que ver con el tabú de lo sexual, tiene que ver con los mandatos que uno fue siguiendo a lo largo de la historia. Por ejemplo, el mandato del deseo, que siempre hay que ser una persona deseante. O el mandato de la maternidad, de la virginidad y la mujer pura y casta, o la sexualidad guiada por el porno. Las cosas no son como en una película porno”.

“El tema está en que uno puede congeniar con esa idea, porque le parece que está bien, entonces, claro que eso está bien. Pero si los tomamos solamente porque la sociedad lo indica, y lo sigue si o si, pero no te representa o te hace sentir cómodo, es un problema. Cuando los seguimos como sociedad, y no porque sean nuestros”.

¿Sobre qué temas deberíamos hablar desde chicos?

“De todos los temas de sexualidad según la edad. A veces en la escuela se habla, pero en otras oportunidades no, entonces se vuelve muy importante que los padres ocupen un rol en la educación sexual. Y si el planteo es que no saben cómo hablar con los chicos, entonces tomando este material, según la edad y las etapas de la vida de ellos, se pueden involucrar”. 

“Lo clave es atender a las preguntas que hacen, porque son ellos mismos los que te anticipan qué información necesitan o qué dudas tienen. Y no censurar esas preguntas, porque sino se quedan con la duda, o le preguntan a cualquiera. Buscar cómo dar respuesta, adaptado a la edad, y naturalizando la temática. Y algo no menor, además de que es importante, es un derecho de los niños y niñas”.