Tendencias

12, Enero 2021

De barro somos

Quien no jugó con él no tuvo infancia, pero ahora vuelve con fuerza a ocupar un lugar que el cemento le había arrebatado. Noble y versátil como pocos elementos, reciclable, antisísmico, incombustible y climatizador natural de cualquier ambiente, el barro ha dejado de ser considerado un material de construcción primitivo, para postularse como una alternativa sustentable y sofisticada para la edificación de hogares. Además, en esta nota te contamos como es vivir en una casa completamente sustentable.

El adobe es una de las técnicas de construcción más antiguas y populares del mundo. Hace más de 10 mil años nuestros antepasados utilizaban este material para la realización de sus viviendas en las más variadas zonas y climas de todo el planeta.

Actualmente, la construcción de casas hechas de adobe se ha vuelto más profesional, posicionándose como una de las técnicas que se encuentra en auge, no solo como un medio más económico de edificación sino, fundamentalmente, porque supone una idea de vivienda más respetuosa con el medio ambiente, con menor impacto y que se apoya en materiales que buscan la armonía con la naturaleza.

Sin necesidad de contar con aires acondicionados ni aislamientos térmicos, la construcción de casas de adobe es hoy una alternativa sostenible, confortable y económica frente al uso tradicional de cemento y hormigón. No necesitan cimientos, se ventilan de forma natural y mantienen estable la temperatura en su interior, lo que también supone una forma más saludable de afrontar el frío o el calor en cualquier lugar.

El adobe es un bloque hecho de tierra, paja u otras fibras vegetales y agua; componentes que podemos encontrar en cualquier parte de nuestro país. Por ello, no existe una receta exacta para que funcione; sólo se necesita crear una mezcla homogénea de estos materiales, introducir la mezcla en un molde de madera y dejar secar al sol hasta que haya adquirido consistencia.

El ladrillo de adobe se puede realizar con cualquier tipo de tierra. Se secan al sol y llevan pocos días para estar listos para usar.

Comúnmente al construir una casa con adobe, la estructura general es de madera, pero puede ser de cualquier material como vigas prefabricadas o de hierro, ya que el barro se adapta sin problemas a lo que queramos utilizar.

Muchas veces, hablar de casas de adobe remite directamente a la imagen de chozas rudimentarias o construcciones antiguas; pero lo cierto es que esta tradicional técnica ha ido mejorando con el paso del tiempo, convirtiéndose en tendencia y en una de las alternativas más elegidas a la hora de reemplazar el uso de ladrillos industriales.

La mejor y más divertida, terapéutica e interactiva forma de preparar el barro es con los pies. Pisamos el barro mientras lo vamos mojando.

¿Por qué elegir este tipo de construcción?

Las casas de adobe cuentan con una climatización natural ya que los muros atenúan los cambios de temperatura externos, creando un ambiente interior agradable en todas las estaciones, tanto frente al frío como al calor. Además de ello, también regulan la humedad.

La tierra es un material que no afecta a la salud, por no estar conformada por sustancias tóxicas. Por este motivo, con el adobe no solo podemos lograr hacer un hogar lindo, cálido y confortable, sino también saludable para quienes habitan en él.

La casa hecha realidad

Para conocer la experiencia en primera persona, visitamos a Maximiliano Costamagna, que nos abrió las puertas de su maravillosa casa sustentable. “Fue mucho trabajo, mucho aprendizaje y hay que poner el cuerpo. Pero para mí  ya es una forma de vida…”

Esta original casa de barro fue levantada pura y exclusivamente con sus manos, en la localidad de Humberto Primo, al norte de la provincia de Santa Fe. Desde hace un tiempo Maximiliano se encuentra viviendo allí, aunque los primeros postes los plantó en junio de 2015, cuando comenzó con la construcción de su propio hogar hecho a base de barro.

Este tipo de construcciones llevan mucho tiempo y requieren de mayor dedicación, así como también de un aprendizaje constante. Tal como nos comentaba Maximiliano, el barro es mejor trabajarlo a una temperatura más templada, en otoño o primavera; estaciones en las que si no llueve el clima es agradable, principalmente para el que trabaja este material con los pies.

Como parte de un diseño bioclimático, Maximiliano implementó diferentes métodos para disminuir el consumo de energía; así como también utiliza una bicicleta para sacar agua para consumo personal y para el riego de su huerta. 

Compartilo en: