El río Iguazú y una esquinita desconocida

Para recorrer las  Cataratas del Iguazú y la zona que las rodean,  nos contactamos con Carlos  “Charlie” Sandoval, quien dedicó gran parte de su vida a la construcción de una reserva ubicada en el medio de la selva.

Charlie es el director de Yacutinga Lodge, un lugar mágico en plena selva misionera que se ubica a unos 80 kilómetros al este de las famosas Cataratas del Iguazú. Alejado del turismo masivo, es un espacio en el cada persona que llega hasta él, logra sentirse abarcada por los sonidos de la naturaleza y lo impactante de la biodiversidad. Diríamos que es el lugar ideal para los amantes de la paz y la tranquilidad natural.

Charlie es Argentino nacionalizado por opción, ya que nació en La Habana. Pasó su infancia en Estados Unidos, y luego eligió vivir en Argentina. Pasó por la ciudad de San Carlos de Bariloche, donde comenzó su íntimo contacto con las montañas y los lagos, despertando su interés por la conservación ambiental. Estudió Arquitectura y Urbanismo en la ciudad de Buenos Aires y  en 1997 diseñó el primer Lodge de Selva de Argentina, que implicó más de 2 años de construcción, y el cual dirige hace más de 20 años. 

“Venía de trabajar con Turismo medioambiental en el Chaco Paraguayo, allí conviví durante años con comunidades menonitas, con distintas parcialidades indígenas mientras creábamos una reserva natural al borde del río Pilcomayo. Ese ambiente hostil y alejado del confort fue el entrenamiento para luego dirigir la construcción de Yacutinga Lodge en el corazón de la Selva Misionera. Vivimos en carpas hasta casi inaugurar el establecimiento en el año 2000. Cuando llegamos al lugar no había agua potable,  todo era selva. Cualquiera diría que en el lugar no había nada. Yo digo que en esa Selva encontré todo”, explica Charlie. 

Zona de Impacto Natural

Aprovechamos la emoción de Charlie al hablar de la selva, para preguntarle qué es lo más lindo de la zona. “Las Cataratas son indudablemente uno de los destinos turísticos más admirados del país, tanto sea a nivel nacional como también internacional. Pero no solo son estos imponentes saltos de agua lo que impresiona al viajero, sino también la frondosa vegetación que imprime el indiscutible sello verde brillante de esta selva subtropical y el sonido de la naturaleza compuesto de un concierto de aves, insectos y mamíferos que, si bien muchas veces son invisibles a nuestra observación, nos saben aturdir”.

Esta singular expresión de vida se extiende a lo largo del río Iguazú superior, ya que el Parque Nacional Iguazú, junto con varias otras Reservas Naturales Provinciales y privadas protegen y custodian la biodiversidad misionera desde las Cataratas del Iguazú hacia el Este.

“También existen numerosos saltos y cascadas en Misiones, los cuales no son tan conocidos. En los últimos años los Saltos del Moconá, ubicados hacia el centro-este de la provincia, también atraen la atención de los viajeros más independientes”. 

Durante nuestra charla, en varias oportunidades Charlie reconoce cómo ha cambiado su rutina y sus expectativas, en este contexto en el que la distancia social parece un requisito indispensable. En ese sentido, aclara: “en esta región del noreste donde se concentra la mayor biodiversidad del país, existen muchos rinconcitos desconocidos para lograr escaparnos del gentío, de los grandes centros turísticos y disfrutar merecidamente de nuestro tiempo libre”.

Nos invita a adentrarnos en la naturaleza, a volvernos hacedores de nuestra propia aventura. Y a su vez, nos confirma que si lo necesitamos seguramente habrá algún lugareño siempre dispuesto  a ayudar. “Gente siempre amable y atenta con su simpleza envidiable, sus casitas multicolores con árboles de sombras profundas y centenarias. Gente que a la mínima consulta,  inmediatamente nos hará sentir como en casa, protegidos y seguros”.

Indudablemente se trata de una inmersión clorofílica, una aventura confortable, una experiencia para sentirnos exploradores y disfrutar de nuestro tiempo libre.

“Nos invita a adentrarnos en la naturaleza, a volvernos hacedores de nuestra propia aventura”.

Algo que quizás no sabías

• El nombre de las cataratas proviene de dos palabras de origen guaraní: la palabra “Y” (que se traduce como “I”), significa “agua” y la palabra “guazú”, que en esa lengua quiere decir “grande”. Es decir que Iguazú significa “Agua Grande”.

• En el año 2011 las Cataratas del Iguazú fueron elegidas como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo.