12, Enero 2021
Un pastelero que cocina
Pedro hace de todo. Es cocinero, pastelero, escritor de varios libros, participó en grandes programas de cocina y también hace sus propios videos para diferentes plataformas y redes sociales. Lo entrevistamos para saber cómo vive hoy su vocación y qué planes tiene a futuro.

“Si tuviera que definirme y no quedara más remedio, sí, diría que soy cocinero y pastelero. Todo lo demás vino a raíz de la vocación que despierta en mí, cocinar, que es una vocación que se manifestó prematuramente en la niñez.
La pastelería se me da fácil, lo dulce me gusta. Me parece sumamente creativa, pero hubo un momento de mi vida en el que tuve que tomar una decisión y no quise renunciar a la cocina. Yo diría que soy un pastelero que cocina, y el cocinero que algo de pastelería hace”.
Con mucha humildad, así se define Pedro Lambertini, pero debemos decir que es un cocinero argentino muy completo. “Lo de escribir libros es una arista de la popularidad que dan los programas de televisión. Y comunicar, transmitir y hacer videos es algo que se me da fácilmente”, aclara Pedro.
Las tradiciones y recetas familiares son importantes para Pedro. Tal es así que los alfajores de la abuela son su primera receta de su libro “Al natural”. Nacido en la ciudad de Córdoba, se mudó a sus 12 años a Buenos Aires. Y eso es parte de sus inicios en la cocina: “El momento clave fue cuando me mudé a Buenos Aires y la primera receta que hice fueron los alfajores de maicena de mi abuela. Ya no los iba a tener más y una manera de seguir sintiéndome cerca de Córdoba fue aprender a hacerlos. Eso actuó como un disparador para empezar y después estaba todo el tiempo viendo programas de cocina”.
Las recetas familiares son importantes. Tal es así que los alfajores de la abuela son su primera receta de uno de sus libros.
—¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentaste en tu carrera?
—Sí, desafíos hubo muchos. Yo creo que el primero fue tener que hacerme cargo de una cadena de restaurantes de comida natural, orgánica. Con 23 años tenía que pensar en todo: desde el diseño de la carta hasta el formato de entrega y la contratación del personal.
Y el segundo, enfrentar las cámaras en la televisión. Cuando grabé mi primera serie del Gourmet en el año 2011, con 28 años recién cumplidos, arranqué conduciendo un programa de televisión solo.
—A finales de 2023 estrenaste nuevo libro Pastelería a la carta, ¿cómo fue ese proceso?
—Fue un proceso hermoso. Cuando terminé Al natural, que era un raconto de mi carrera con recetas saladas y dulces, yo sabía que mi próximo libro iba a ser exclusivamente dulce. Y así fue. Y me encantó. Es un libro muy ambicioso por la cantidad de recetas, el contenido y la información que tiene. Y el equipo increíble convocado: la edición con María de Michellis, la fotografía de Eduardo Torres, la ambientación con Luisa Manau, y lo editó Planeta.
Arrancó con un brainstorming de todas las recetas dulces que hice durante toda mi carrera, y además dejamos un margen para la espontaneidad. Es un libro al que le queda mucho camino por recorrer y ya nos está dando enormes satisfacciones, sobre todo por la devolución del público, que tiene palabras muy lindas.
A Pedro lo siguen muchísimas personas, en diferentes redes sociales y formatos. De hecho, la comunidad de su canal de YouTube cuenta con más de 60 mil seguidores, y él ofrece, además de material de cocina y pastelería, otros tópicos como charlas de la vida, debates de actualidad y entrevistas.
—¿Hay algún tema o formato que haya sorprendido por su popularidad o por la reacción de tu audiencia?
—Algo que me sorprendió muchísimo y llegó de una manera lateral, fueron los vivos durante la pandemia. Hice vivos de 19 a 20 todos los días, y no me imaginé que iba a tener tantas demostraciones de afecto como no las tuve quizás con los programas de televisión, que fueron los que me dieron cierta notoriedad.

El tema de los vivos de Instagram, que después subimos a YouTube, me hizo llegar el agradecimiento de la gente por la compañía, porque eran tiempos de mucha soledad. Lo hicimos con mucha consistencia y rigor. Era una cita inalterable.
Hablábamos de cocina, sí, pero también de otras cosas y la gente se enganchaba mucho con eso y me permitió a mí también descubrir un lado de la comunicación, de hablar a cámara y sentirme cómodo allí también.
—Sos una persona pública que no teme hablar acerca de lo que piensa. ¿Cómo manejás la presión y las expectativas del público y los críticos en tu carrera?
—Twitter (hoy renombrada X) es mi red social más personal donde hablo de cocina, por supuesto, pero también me permito deslizar opiniones sobre mi percepción de la realidad. Cuando uno tiene un punto de vista, cree estar seguro de lo que dice y lo puede argumentar sin agredir, sin denostar, te van a respetar. Incluso los que estén en contra.
Tampoco me parece que yo dé opiniones tan categóricas ni tan osadas como me refieren algunos, que me dicen ´vos te la rejugás´, a mí me gustaría que me citen un tweet donde me la rejuego.
Entrar a Twitter y creer que lo que uno lee ahí es un fiel espejo de la realidad, o que realmente mi vida se modifica porque una medialuna no es lo suficientemente hojaldrada, es un tema del receptor. Pero me encanta Twitter, no he recibido tanto hate.
Pienso que no me conoce tanta gente y me gusta. Lo cuido celosamente, porque la popularidad desmedida tiene un costo altísimo. Pero sí, si me preguntan qué preferís, ¿que te mimen o que te agredan? Claramente que me mimen. Pero hay que tener cierto grosor de piel frente a las críticas.
—Pedro hiciste de todo, y con un gran éxito, ¿hay algún proyecto a futuro que te emocione especialmente?
—Dentro de mis actividades desde el año 2018, excepto 2020 y 2021, por cuestiones obvias, arrancamos con algo que me parece muy divertido, que son viajes, escapadas gastronómicas en grupo. Visitamos diferentes regiones de Italia, Francia y el año pasado fuimos también por lugares de Argentina. Y vamos a seguir viajando, visitando productores y restaurantes.
Otro proyecto que tengo, que no está hablado oficialmente, pero es un gran deseo: mi tercer libro. Los Lambertips de la cocina y de la pastelería, porque me lo piden y porque me parece que es algo diferente. También habrá clases de cocina y vamos a reflotar la plataforma de cursos online de e-learning que inauguramos en 20172018 y en pandemia explotó, y que se llama Reseteate.com.
Pedro Lambertini: “Un gran deseo es mi tercer libro “Los Lambertips de la cocina”.