12, Enero 2021
Gonzalo Miño: El dibujante viral en Instagram
El ilustrador correntino nos cuenta cómo su hobby se transformó en su profesión y el apoyo clave que recibió del Power Ranger Rojo, el Dibu Martínez y los carpinchos.

El primer dibujo que Gonzalo Miño publicó en su cuenta de Instagram fue una caricatura de sus compañeros de secundaria. Los comentarios positivos y una importante cantidad de “likes” fue lo que despertó el hobby que tenía archivado y se animó a postear un segundo dibujo de su personaje favorito de la niñez, el Power Ranger Rojo. Esta vez la sorpresa fue mayor porque entre los muchos “me gusta” se destacó el de Austin St.John, el actor que protagonizó al héroe de Miño en la serie Mighty Morphin Power Rangers. “Fue una sorpresa porque no sé cómo llegó hasta él, pero lo tomé como una señal. A partir de ahí me decidí a retomar el dibujo y comencé a publicar lo que hacía”, expresa el caricaturista correntino de 36 años.

“Esto ocurrió en 2021, al mismo tiempo que se jugaba la Copa América, y como otra de mis pasiones es el fútbol, comencé a publicar caricaturas de los jugadores de la selección argentina”, cuenta Gonzalo acerca de sus primeros pasos. La respuesta fue inmediata: los dibujos de Leo Messi, Dibu Martínez y Julián Álvarez le dieron un nuevo impulso a su trabajo, su cuenta de Instagram comenzó a sumar seguidores. Gonzalo acompañó con sus caricaturas el éxito de la selección, y una escena donde inmortalizó el triunfo del 2 a 1 de Argentina frente a Chile en las eliminatorias a Qatar 2022, fue el empuje final para que se transforme en una estrella de las redes sociales y sus dibujos en virales. Ángel Di María, pateando, el gol de Lautaro Martínez y la atajada del Dibu Martínez ante Chile fueron el trampolín que lo llevaron a pensar que su hobby podía ser su nueva profesión. La sorpresa llegó durante la siesta de ese viernes, luego del posteo, cuando el arquero de la celeste y blanca mencionó en su historia al ilustrador. “No podía creer cuando vi que compartió mi dibujo”, relata el artista que veía cómo la mención del Dibu hacía crecer de manera exponencial el número de seguidores.
Durante un tiempo, continuó con su trabajo en una empresa de televisión satelital, pero los pedidos de dibujos personalizados comenzaron a crecer y paulatinamente se convirtieron en su principal ingreso. “Fue toda una sorpresa porque el dibujo fue algo que nunca me tomé demasiado en serio. Lo hago desde muy chiquito cuando, a la hora de la siesta, mi mamá no nos dejaba salir a jugar al fútbol, a mi hermano y a mí, y nos daba lápices y papel para dibujar. Me gustaba hacer personajes de series animadas como Dragon Ball Z. Siempre fue por diversión y no me imaginé poder vivir de esto”, explica Gonzalo, que nunca tomó clases y se define como autodidacta.
Durante el colegio, sus compañeros y docentes fueron “víctimas” de sus caricaturas, pero al finalizar el secundario, esto quedó guardado en el recuerdo a pesar de la recomendación de alguno de sus profesores de tomarse el dibujo más en serio.
Primero el básquet y el estudio fueron prioridad, luego el trabajo y una familia en formación hicieron que durante años no toque un lápiz. “Después de mucho tiempo mi hija fue el nexo con el dibujo. Sentarme con ella con lápices de colores y un papel me permitió volver a este hobby. De hecho, esa caricatura de mis compañeros del secundario la hice estando con ella”, nos dice Miño que tiene dos hijas y resalta que la mayor sigue sus pasos porque muestra verdadero talento para el dibujo.

La Copa América de Brasil, el Mundial de Qatar y el doblete de la selección de Scaloni en Estados Unidos con los goles de Messi, Di María y Lautaro Martínez fueron material valioso para Gonzalo, que retrató de manera entrañable los éxitos de la celeste y blanca. Sus dibujos se multiplicaron y muchos de ellos terminaron inmortalizados en forma de tatuajes en brazos, piernas y pechos. “Me emociona mucho y me llena de alegría cuando comparten tatuajes de alguno de mis dibujos. Es algo que nunca hubiese soñado”, expresa el caricaturista emocionado.
“Me emociona mucho y me llena de alegría cuando comparten tatuajes de alguno de mis dibujos. Es algo que nunca hubiese soñado”.
Gonzalo se define como “más correntino que el yacaré” y en sus dibujos se destacan dos personajes propios de su provincia natal: los carpinchos. Al visitar la cuenta de Instagram del artista, estos animalitos se llevan una buena parte de su producción. Capi y Bara, los dos carpinchos, ya se transformaron en marca registrada de su producción.
“Comencé a enfocarme en temas que me movilizan y que publica la gente en redes sociales”.
Durante el 2022, los incendios en Corrientes, el desastre ambiental que vivió su provincia y la tarea de los bomberos y rescatistas fueron otros de los temas que se llevaron buena parte de su atención. “Fue un tema que nos tocó muy de cerca y sentí que tenía que agradecer el esfuerzo que mucha gente estaba haciendo para combatir el fuego y ayudar a la gente y a los animales”, dice Gonzalo.
El artista es un observador sagaz de la realidad y muy de a poco fue dándole un giro a su producción porque sintió que el fútbol era un espacio difícil de abordar. “Me apasiona el deporte, sobre todo el fútbol, y me gusta mucho dibujar a los jugadores que admiro. Me pidieron dibujos de medios especializados como Olé, Bolavip y de la CONMEBOL para su página web. También para La Página Millonaria y para Planeta Boca, pero fui descubriendo que entrar en el mundo de los equipos es más difícil porque la gente se pone agresiva y eso no me gusta. Por eso me comencé a enfocar en temas que me movilizan y que publica la gente en redes sociales. De esa forma puedo llegar a un público más amplio y no solo a los apasionados del fútbol”, explica Gonzalo acerca de su inspiración actual.
El dibujante reinterpreta publicaciones virales y les da una segunda vuelta, resignificándolas a partir de su trazo cálido y tierno. Sus dibujos recrean pequeñas historias en las que abuelos, mascotas y niños son los personajes principales, respetando al pie de la letra el relato, pero logrando sorprender y arrancar una sonrisa al ver su capacidad para extraer, en un puñado de imágenes, lo esencial.

Gonzalo incentiva a aquellos que tengan intención de desarrollar algún proyecto en redes sociales a que no tengan miedo y se animen a probar. “Cuando comencé conocía poco y nada del mundo digital, pero fui aprendiendo sobre la marcha. Mi recomendación es que superen la vergüenza y, si les gusta hacerlo, vayan para adelante. Descubrí que las redes sociales son una gran herramienta porque llegan a todos lados y pueden convertirse en una gran ayuda”. Hoy su cuenta de Instagram acumula más de 500.000 seguidores y los dibujos por encargo son su profesión. Las redes sociales fueron el lugar que, casi de casualidad, le dieron lugar al artista que estaba oculto, y que vio la luz y creció, gracias a la mirada atenta del público.