12, Enero 2021
Colo Cocinero: un chef multifacético
Su pasión desde chico por la cocina lo llevó a la televisión y se convirtió en uno de los productores gastronómicos más elegidos. Un recorrido por su vida, su familia y sus pasiones.
David Araujo, Colo “por obvias razones” o @ColoCocinero, como es conocido en sus redes sociales se ha transformado en una de las figuras de la cocina de la tevé. Todas esas maneras de nombrar hacen referencia a un multifacético. “Me parece un montón definirme así, pero digamos que sé hacer de todo un poco y a veces la gente se sorprende cuando cocino y cuando produzco un programa de TV, o bailo un tango”.
David se presenta como una persona curiosa, que siempre anda en búsqueda de qué hacer con la vida y la cocina, y eso lo ha llevado a lugares que ni él imagino. “La vida me presentó la tv, o mejor dicho, la comunicación audiovisual, porque ya hace años que las plataformas audiovisuales y las redes son el puente, la herramienta para contar, y elijo contar lo que hago con la cocina”.
“Soy un cocinero al que le apasiona la hospitalidad de la cocina y el servicio de la comunicación. Intento, en cada contenido, transmitir algún mensaje, o algo que le resuene a la audiencia sobre lo que aprendí”. Hoy lo siguen en su Instagram @ColoCocinero más de 23 mil personas, que esperan sus recetas y sus historias.
La gastronomía está presente en su vida desde siempre. Piensa y recuerda sus raíces familiares y encuentra relatos impregnados de cuestiones culinarias. “Mi abuelo se dedicó a los lácteos, fue uno de los fundadores de una de las primeras cremerías en 1950, en Bajo Hondo, Córdoba. Y ya retirado tenía su propia huerta y vendía lo que cosechaba. Yo, con 6 años, ya lo ayudaba en su huerta”.
“Soy un cocinero al que le apasiona la hospitalidad de la cocina“
¿Cómo llegó la cocina como profesión a tu vida?
“Yo quería estudiar cocina a mis 18 años, pero con la crisis del 2001 fue imposible. Vivía en Rafaela y la escuela más cercana estaba en Córdoba. No lo podíamos costear. Recién a mis 21 años pude entrar en el IGA que abrió una escuela de cocina, justamente en Rafaela. Con mis ahorros y un poco de ayuda familiar, pude terminar la carrera. Lo que nunca imaginé es que a los dos meses de entrar, ya tendría trabajo como ayudante de cocina en una planta de producción”.
“Durante varios años coquetee con otras carreras, pero sentía que me costaría más conseguir trabajo. Con la cocina el proceso y la inserción laboral es mucho más inmediata aunque la formación académica es de por vida. Siempre estás aprendiendo y descubriendo algo nuevo. Es inagotable. Hoy con 42 años estoy estudiando una diplomatura en quesos, por ejemplo”.
El Colo afirma que el mundo televisivo no era algo que estuviera buscando. Pero por alguna razón llegó a él y de golpe se encontró trabajando en El Gourmet, Canal de la ciudad y más adelante en varios programas de Telefé. “Ahí todo empezó a ser monumental. Hice carrera como productor gastronómico en Telefé, participando de los programas más exitosos de cocina”.
¿Es lo mismo ser un cocinero profesional que uno que hace televisión?
“Es muy distinto. Un cocinero que hace televisión necesita haber sido o ser un cocinero profesional, eso te da una formación académica en la que te podes apoyar cuando estás frente a cámaras o armando una producción para un programa de cocina.
Ahora, ¿pueden todos los cocineros profesionales hacer televisión? La respuesta es sí, pero no todos pueden sostenerlo en el tiempo, ya que la televisión tiene sus propios ritmos y necesidades que muchas veces ahuyentan a los cocineros”.
El Colo inició su trabajo con el equipo de Maru Botana en el Gourmet, también con Chantal Abad en el canal de la Ciudad. Tiene excelentes referencias sobre ambos momentos, pero refiere que cuando llegó a Telefe, al programa ”Morfi todos a la mesa”, con Gerardo Rozín todo cambió.
“Ahí me transformé en un productor gastronómico de TV, donde planificamos con meses de anticipación, con invitados súper importantes y todo debía convivir. Si el invitado era de un país ese día había comida típica. También se pensaba mucho en la actualidad, Gerardo me enseñó a vincular lo que pasaba y qué podía servir como disparador para cocinar”, relata.
También participó de la “Peña de Morfi”, el éxito de “Bake Off” y “Flor de equipo”. “No sé cómo pasó, pero me ayudó mucho que Flor Peña me hiciera pasar al frente de cámara a explicar el menú. Un día estaba microfoneado, al otro tenía un guión y de golpe estaba cocinado con un invitado. Se fue dando”. Hoy es el cocinero del programa que conduce Georgina Barbarrosa.
La familia del Colo es clave en su trabajo. Forma parte de sus redes sociales, de lo que elige contar acerca de él. Está casado con Sol hace 5 años, quien también es su manager y completan la familia con Helena de 3 años y Felicitas que tiene un mes y medio de vida. “Con Sol nos conocimos jugando al fútbol y, casualmente, los dos nos dedicamos a algo similar. Ella es productora de TV y trabajamos juntos en varios proyectos”. Juntos crearon una agencia de comunicación digital: @arde.cc.
A partir de tener una hija, ¿cambió tu forma de cocinar? ¿Cambió tu manera de pensar la cocina?
“Totalmente, cuando esperamos a Helena a mí se me vinieron un montón de dudas respecto a cómo acompañar su comienzo en los alimentos y no caer en la simple papilla. Por eso hice un taller de alimentación para tener herramientas donde apoyarme. Yo sé cocinar, sí… pero necesitaba saber cómo acompañar a mi hija en los primeros pasos de su alimentación”.
David aprovecha para dejar una gran recomendación, para inspirar a otros padres. “Lo que trato de hacer siempre es respetar un esquema de plato: proteínas 40/50%; variedad de verduras 25%; legumbres 15 % y fruta 10%”.
“Yo sé cocinar, sí… pero necesitaba saber cómo acompañar a mi hija en los primeros pasos de su alimentación”
Has incursionado en todos los medios, porque además de la tv y redes, te llaman de radio y streaming, ¿queda algo pendiente?
“Sí, me gustaría tener mi propio programa de televisión o radio sobre cocina. Pero con temas de actualidad que sean relevantes para la comunidad gastronómica”.
¿Y cuál es el próximo sueño del Colo?
“Mi deseo es poder tener mi propio local de gastronomía. Un restaurante, una rotisería, algo no muy grande, pero que sea mío”.