12, Enero 2021
Medio Ambiente: ser partícipes del cambio
En el marco del 50 aniversario del Día Mundial del Medio Ambiente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) enfocó su campaña en el plástico, uno de los contaminantes más importantes del suelo, aire y agua, bajo el lema “Por un planeta libre de plásticos”.
Esta problemática que destaca el organismo, se refleja en números:
Cada año se producen a nivel mundial más de 400 millones de toneladas de plástico y se cree que la mitad de este material se concibe para una vida útil de un solo uso. A nivel global, menos del 10% se recicla. Si continuamos de esta manera, la contaminación por plástico podría triplicarse para 2040.
Se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares. Eso equivale al peso de alrededor de 2200 Torre Eiffeles juntas.
Entre 2003 y 2016 se produjo más que en todo el siglo XX.
Se estima que las personas ingieren más de 50.000 partículas de plástico cada año, e incluso muchas más si se tienen en cuenta las partículas inhaladas.
¿Qué hacer?
Es una realidad. El problema se convirtió en una crisis global y requiere acción inmediata y sostenida. Naciones Unidas afirma que un cambio hacia una economía circular puede:
Reducir el volumen de plásticos que llegan a los océanos en más de un 80% para 2040.
- Reducir la producción de plástico virgen en un 55%.
- Ahorrar a los gobiernos 70.000 millones de dólares para 2040.
- Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 25%.
- Crear 700.000 puestos de trabajo adicionales, principalmente en el sur del mundo.
La ONU emitió un informe con una ruta para solucionar la contaminación mundial por plásticos titulado “Cerrar el grifo: cómo el mundo puede poner fin a la contaminación por plásticos y crear una economía circular”. Allí propone:
Reutilización, es decir, ponerle fin a la economía de usar y desechar, para hacer énfasis en reutilizar los productos de plástico.
Reciclaje, acelerando el mercado del reciclaje de plásticos para garantizar que reciclar se convierta en un negocio económicamente más rentable.
Reorientación-diversificación, buscando alternativas sostenibles al plástico y, para ello, se requiere un cambio en la demanda de los consumidores, los marcos normativos y los costos.