Los Petersen: “Cada uno aporta al otro y sabemos escucharnos”

Pocas duplas de hermanos son tan conocidas y queridas como los Petersen. La particularidad, además, es que su popularidad excede a la esfera gastronómica, en la que se mueven prácticamente desde toda la vida.

Christian y Roberto cocinan delante y detrás de cámara, conducen y se divierten. Un poco esa es la esencia que transmiten a través de la pantalla y que, al día de hoy, sigue cautivando al público.

“Los hermanos sean unidos” no es solo una frase que el Martín Fierro inmortalizó en el clásico de la literatura nacional. Los Petersen lo llevan como forma de vida personal, y también profesional.

El público recordará las primeras apariciones en la señal Utilísimas y en El Gourmet, en los ’90. “Pasaron casi 30 años desde nuestros primeros programas. Hicimos la mayoría juntos, pero siempre abiertos a propuestas, y priorizando que nos diviertan las ideas”, describe Roberto a Vida & Salud, como parte de la esencia de la trayectoria.

Entre ollas y sartenes De una familia ligada estrechamente a la gastronomía, tanto Roberto y Christian, como Lucas (el hermano del medio), aprendieron el oficio observando y practicando junto a su madre, Susana “Tatiana” Castro Videla.

La mujer se encargó de la cocina de emblemáticos establecimientos de la zona norte del Gran Buenos Aires, como el Colegio Marín y el San Isidro Club (SIC), y los chicos se criaron entre recetas, ollas y sartenes, un poco jugando y, siendo aún muy jóvenes, trabajando.

Con el tiempo el clan se formó en la Argentina y en el exterior y cada uno sacó filo a su especialidad. Roberto es maestro pizzero y Christian experto en parrilla (desde 2020, lleva adelante junto a Lucas “Hermanos”, su parrilla en San Isidro).

“Pasaron casi 30 años desde los primeros programas. Siempre estamos abiertos a propuestas nuevas y priorizamos que nos diviertan las ideas”.

“Naturalmente en la tele y la vida nos llevamos muy bien, cada uno aporta al otro y sabemos escucharnos”, considera Roberto, el mayor. “Siempre encaramos los programas con alegría y para pasarla bien”, agrega.

Parte de aquello que atrapa a los espectadores es la química indiscutible de los hermanos. “A mí me gusta esto de hacer cosas juntos y también por separado, es más lindo alternar”, opina Christian. “Más allá de lo que estemos haciendo, se nota el cariño y cómo nos llevamos. Quiero y admiro mucho a Robert, la cocina es anécdota”, remarca.

En su opinión, parte del “secreto” es no estancarse en los formatos. “Tener ideas nuevas, crecer como personas, como cocineros”, consideran. “Lo importante es encarar un proyecto que nos sume. Creemos que eso la gente lo percibe y es lo que hace que todo fluya desde las grabaciones”, insisten.

Las redes y la cocina

Hoy las redes sociales se ven como herramientas muy ligadas a la cocina, y los Petersen también lo aprovechan. “Desde hace varios años que hay un boom a nivel mundial, generado en parte a partir de las redes. Hoy los cocineros están mucho más presentes”, sostiene Roberto. “La cocina siempre acompaña. En la pandemia hubo un auge de volver a hacerlo en casa o, en todo caso, de valorar al que cocina bien. Además es algo muy visual, entonces tanto las redes como la televisión ayudan a que crezca este fenómeno”, apunta Christian.

“Actualmente son un medio más y cada uno ve cómo y para qué las usa”, dice Roberto. “Para mí es una fuente de información de primera mano, para ver qué están haciendo otros cocineros en el planeta”, agrega. “Creo que nos ayuda a comunicar, a transmitir, estar cerca. Es algo que suma pero no reemplaza a la realidad, el contacto y lo presencial”, aclara su hermano.

Emprendedores y empresarios, más allá de la televisión

Actualmente se transmiten tres programas protagonizados por la dupla Petersen. Sin embargo, cada uno construyó su marca personal y se luce en producciones individuales, como Roberto en Panes y Postres a la Parrilla (El Gourmet), junto a Juan Manuel Herrera; y Christian hasta el año pasado como jurado en El Gran Premio de la Cocina (El Trece) y junto a Felicitas Pizarro en Parrilla para todos los días (El Gourmet), lo que incluso le valió nada menos que una estatuilla del Martín Fierro.

“Nos encanta haber ganado, pero es un reconocimiento al programa y al canal y su trayectoria, del cual somos una parte orgullosa”, admite, agradecido.

La felicidad no se oculta en ese sentido, pero ambos tienen claro que su profesión y trabajo exceden a la televisión. Los hermanos, nuevamente hablando de tres, llevan adelante distintos proyectos, que incluyen, entre otros, tres restaurantes y una panadería; además de varios emprendimientos.

Toda una enseñanza para quien diga que familia y negocios van por separado. “Trabajamos los tres juntos desde toda la vida y nos llevamos muy bien. Esa armonía se refleja después en todos los proyectos”, dicen. “Es una rareza e injusticia que el hermano más macanudo no salga en la tele”, se ríe Christian.