Entre montañas, Mendoza siempre cerca del cielo…

Para recorrer la ciudad de Mendoza y sus alrededores nos encontramos con Gabriel Vivanco, mendocino que luego de vivir en los otros 4 continentes, siempre vuelve a su ciudad natal. Nadie mejor que un enólogo mendocino, para contarnos qué lugares tenemos que agendar. “Cada lugar que he visitado tiene su encanto, y nosotros somos esos instantes de experiencias vividas en cada lugar. Entender esto mismo, me permite disfrutar cada día más de Mendoza”.

Gabriel tiene 35 años, y es ingeniero agrónomo egresado de la Universidad Nacional de Cuyo. Trabajó y tuvo a su cargo viñedos y bodegas en Mendoza, también en otras regiones del país y en el extranjero. “Lo de ´viajero´ creo que viene de mi abuelo materno que era maquinista ferroviario. Pero también vengo de una familia de floricultores y apicultores de Cuyo”.

El embajador mendocino unió sus conocimientos enológicos al néctar de las flores, y desarrolló la original bebida Blumbey. “No en todas partes del planeta, se consiguen uvas para elaborar buenos vinos. El viajar largos períodos de tiempo me permitió entrenar mi capacidad de observación sobre el entorno, y logré entender que por más austeros o prolíficos que sean los paisajes, siempre hay flores representativas de cada región. En 2013 regresé a Mendoza, y fundé Bodega KELËVI donde desarrollo bebidas innovadoras y sustentables, a partir del néctar de flores como origen botánico”.

Con la cordillera de testigo

Apenas ingresas a la capital, por donde sea que la ruta te lleve, lo primero que se ve son las montañas nevadas. Y serán la constante y el escenario del viaje. Un punto fijo que buscar, cada vez que uno quiere paz y quietud. “Eso tiene Mendoza, el ritmo característico de una gran ciudad, acompañado por el sigilo de mirar las montañas y detener el tiempo para respirar profundo”, nos dice Gabriel.

En la ciudad se puede visitar el cerro “Arco” y el cerro “La Gloria”, un recorrido que se puede hacer caminando y que nos lleva a una gran vista de la capital del vino.

“La verdad es que sobre vinos se aprende descorchando”.

Pero si de montañas se trata, a unos pocos kilómetros está el cerro Aconcagua, la cumbre más alta del hemisferio occidental, lo que permite también disfrutar de distintas actividades como avistaje de aves, andinismo, senderismo y rafting.

Desde los cerros se observa claramente el Parque General San Martín, pulmón de la ciudad. “Los portones de la entrada son fabulosos y la inmensidad del Parque es refugio de miles de plantas. Cada calle está forestada con una especie particular de árbol, así que podés darte un paseo por el sendero de los plátanos, de las tipas o de las palmeras. Hay algunas zonas más boscosas y espacios de ejercicio y esparcimiento. Ahí dejó su destacada impronta, Carlos Thays, el famoso paisajista francés. Además está el rosedal y el lago. ¡Es hermoso!”.

El recorrido se puede extender a lugares cercanos por descubrir. Pasar por Potrerillos y la vista increíble del dique, reservar en las Termas de Cacheuta para pasar el día, hacer el camino hasta Uspallata y visitar el famoso Puente del Inca y sus formaciones rocosas.

La bebida de los dioses

Mendoza cuenta con coctelería y gastronomía distinguidas a nivel nacional e internacional. “Los rumores son ciertos, es la tierra del buen vino”, nos cuenta Gabriel. Basado en su experiencia en bodegas nos recomienda: “Si sos una persona que se inicia en el mundo de la vitivinicultura, pasar por algunas bodegas reconocidas puede ayudarte a conocer el proceso de cómo se elabora. Igualmente, comenzar de la mano de pequeños productores, ¡siempre es una gran experiencia para atesorar! La verdad es que sobre descorchando. Si ya conocés más de la historia de las uvas, podemos afinar el lápiz agendando bodegas según varietales de uvas, regiones, métodos de producción y estilos enológicos”.

El vino evoluciona constantemente, y cada vez son más las propuestas para degustar. Será cuestión de analizar el presupuesto personal, y dejarse llevar por la bebida elegida de los dioses. Una gran recomendación: aprovechar la alternativa del servicio de traslado para ir y venir a las bodegas o tener un conductor designado. Tomar de forma moderada y siempre consumir agua.

ALGO QUE QUIZÁS NO SABÍAS

• LA CIUDAD DE LAS ACEQUIAS

Es una región donde llueve muy poco durante el año, y las acequias son ductos por los que fluye el agua de deshielo y sirven para regadío de campos y arboledas públicas. Una característica de la ciudad es su tupida arboleda. Abunda el verde y la sombra a cada paso.

• CHACRAS DE CORIA

Imperdible visitar esta comarca que se encuentra a unos 13 kilómetros de la ciudad capital, que se llena de gente local y turista los fines de semana. En la zona se podrán visitar algunas bodegas y encontrar grandes lugares para almorzar y cenar.