Ciencia, cultura y arte para las infancias

Diseñadora Industrial, mamá de dos niñas e interpelada por la necesidad de generar un contenido que fuera diverso y distinto a lo existente en el mercado, principalmente dirigido a niñas, en 2016 Ángeles Estrada junto a un equipo de distintos profesionales, comenzó a gestar Intrépidas, una revista en formato impreso dirigida a las infancias.

¿Cómo surge Intrépidas?

“Intrépidas empezó siendo una revista para niñas de 6 a 12 años que buscaba fomentar las ciencias y las actividades que tengan que ver con la STEAM (tecnología, ingeniería, arte y matemáticas), principalmente para achicar la brecha que existe en las ciencias de género. El primer número de la revista sale en 2017 y la realidad es que ha ido mutando desde que nace hasta el día de hoy; y hoy más que una revista es una marca que además tiene otros productos. También comprendimos que lo que para nosotros, como adultos, puede llegar a existir en diferenciación de género, para nuestra comunidad de lectores y lectoras no es así, entonces la revista se abre -si bien nunca fue una revista que excluyera a los niños- a una comunidad compuesta por niños y niñas, y todo aquel que quiera leerla.

El producto es un producto analógico y la razón es porque consideramos que hay mucho contenido digital y es muy importante el hacer, el hacer con las manos, el jugar con los materiales, el descubrir en el mundo físico. Si bien estamos totalmente de acuerdo con que deben existir herramientas digitales y nos parece que suma, queríamos hacer una propuesta que sea diferente”.

¿Qué te motivó a emprender en un proyecto dirigido a las infancias?

“La creación de la revista se genera por una motivación bastante personal, tengo dos hijas mujeres que en aquel entonces tenían tres y seis años; y me veía interpelada por la necesidad de generar contenido que fuera diverso y distinto, que les propusiera una alternativa a lo que existía en el mercado en ese momento. Yo soy Diseñadora Industrial y siempre me gustó mucho el descubrir, hacer, crear y la realidad es que en el momento que sale la revista los contenidos para niñas eran muy enfocados en todo lo que tenía que ver con el cuidado en lo físico, el jugar a ser mamá o la cocina; y era una necesidad de mostrar que otros mundos eran posibles porque a mi la vida me lo había demostrado y yo lo había podido descubrir, pero me daba cuenta que para mis hijas no era tan fácil. Entonces, eso sumado a que empecé justo en el 2016 un taller de ilustración y me puse en contacto con gente que tenía mucha capacidad y muchas ganas de empezar a hacer, ahí fue cuando decidimos crear la revista. El proceso de creación nos llevó un año, un año y medio más o menos hasta su salida en 2017”.

Las revistas están a la venta en 60 librerías de Argentina y online desde su página web intrépidas.com.ar, donde además está la posibilidad de suscribirse mensualmente.

¿Por qué la ciencia como temática central y dirigida, principalmente, a las niñas?

“Era necesario mostrar otros paradigmas posibles y no había tanto contenido. En ese momento las niñas jugaban en el rincón de la casita y los varones jugaban con los bloques. Estaba muy segmentado sobre todo en la educación inicial la forma en que se les mostraba el mundo a las niñas y los niños, y para mi era importante que empezaran a jugar; porque sobre todo la revista es eso, la ciencia es un juego o te la podés tomar como un juego y así aprendés, te divierte y despertás curiosidad. Es una forma de mostrar fenómenos mágicos que ocurren y que a todos nos sorprenden, pero que si no los mostramos, si no sabés que los podés hacer, no están a tu alcance y no existen.

El año que decidí crear la revista justo sale un estudio que demuestra que las niñas a partir de los cinco años empiezan a sentirse menos inteligentes que los varones. Entonces nos pareció muy importante trabajarlo en esa etapa de la infancia, porque ¿cómo puede ser que a esa edad una empiece a pensar que porque es mujer puede hacer menos cosas? Sobre todo las relacionadas con la ciencia. Ese fue un poco el puntapié”.

¿Con qué se pueden encontrar los lectores y cómo funciona esa comunidad?

“Creo que el objetivo principal de Intrépidas es lograr o hacer que niños y niñas tengan su propia voz. Que puedan descubrirse y descubrir sus intereses, curiosidades y ganas de hacer en cada uno de los números. Siempre, la lectora o el lector terminan de construir un producto que nosotros entregamos y eso es una clave. Solo somos facilitadores de contenido y lo que nos gusta es que ellos puedan intervenirlo y que los vayan incorporando a medida que tengan ganas. No hay una línea de lectura, podemos decir que hay como un ‘zapping’ en la revista y como cada una tiene sus notas definidas, entrevistas, historietas, test, juegos, experimentos; vamos permitiendo que se acerquen y que se encuentren con el material dado desde diferentes formas. Invitamos mucho a la actividad y a la acción; y compartimos todo lo que hacen en nuestras redes porque consideramos que visibilizarlos es fundamental.

Saber que hay gente que le gustan las mismas cosas que a vos, que les interesan, también te hace sentir parte de un grupo y te hace ver que todo aquello que vos anhelás y tenés ganas de que ocurra, con mucho deseo lo podés hacer. Creo que eso es un poco lo que quiere Intrépidas, por eso el primer número hablaba mucho de la voz, de que queremos escuchar tu voz, queremos saber qué pensás. Muchas veces a los niños, sobre todo nosotros que somos adultos, los tratamos de un lugar muy adultocentrista y no reconocemos las necesidades, las ganas o los intereses que tienen y los vamos definiendo, sin darnos cuenta. Me parece fundamental la tarea que tiene Intrépidas que es poder destacar los intereses genuinos, porque creemos que todos los niños tienen ganas y curiosidad; y en algunos casos están híper estimulados pero en otros no tanto, por eso nuestro trabajo es que todos y todas tengan acceso a esa estimulación y alimentar esa curiosidad con propuestas que son dinámicas y divertidas”.

“El objetivo principal de Intrépidas es lograr o hacer que niños y niñas tengan su propia voz. Que puedan descubrirse y descubrir sus intereses, curiosidades y ganas de hacer”.