¿Para qué sirve el control parental?

La tecnología está implantada en nuestra vida. Y desde cada vez más pequeños comienza a formar parte de nuestra cotidianeidad. Por ello, es importante cuidar a los menores ante los peligros y las experiencias negativas que se puedan vivir en Internet.

Actualmente, el acceso a la web se ha incrementado por las numerosas opciones que disponen los niños y las niñas para conectarse. Y así como crece el porcentaje de posibilidades de acceso, también lo hace según rango de edad: cada vez son más jóvenes.

Los controles parentales son aplicaciones que las personas adultas pueden configurar en los dispositivos electrónicos con conexión a Internet para que los buscadores y plataformas sólo ofrezcan contenidos adecuados a las edades de los niñas, niños y adolescentes.

Sirve para:

• Monitorizar la actividad online, analiza dónde entra y qué ve el menor. Y notificar si accede a una web no recomendable.
• Limitar el tiempo de uso y pantalla, así como programar cuánto tiempo máximo se podrá estar conectado.
• Reducir la posibilidad de que los niños y niñas ingresen en un sitio inapropiado, a través de filtros de acceso a webs con contenidos sensibles para edades tempranas.
• Evitar el contacto con desconocidos y compartir  información personal en línea, por ejemplo a través de formularios. También puede evitar posibles problemas de grooming, ciberacoso o sexting.

Se pueden activar en diferentes servicios o dispositivos como celulares, computadoras, televisores inteligentes, servicios de streaming, redes sociales y consolas de videojuegos.

Cada dispositivo y cada plataforma tiene configuraciones específicas, que se deben activar de manera particular. Incluso algunos servicios de streaming y redes sociales tienen la posibilidad de crear perfiles para personas menores de edad, como por ejemplo Youtube Kids.

En los videojuegos generalmente las opciones de control parental se deben buscar dentro del mismo juego. Y es recomendable verificar si el juego posee este tipo de control antes de la compra.

La comunicación como clave

Las herramientas de control parental son muy útiles. Sin embargo, por encima de cualquier recurso la comunicación es clave. Ya que lo más efectivo es conversar y acordar formas de uso y acceso a los dispositivos, que se podrán ajustar y adaptar con el tiempo.

Se recomienda que los menores sepan sobre la instalación, así como las razones de la misma, como un gesto de cuidado y no de desconfianza. Es muy importante que se sientan respetados en su privacidad.